MASISTAS “PUNTEROS” TOMAN EMBAJADA EN ARGENTINA; RESIDENTES DENUNCIAN AMEDRENTAMIENTO

Funcionarios masistas se declararon en huelga dentro de la embajada boliviana en Argentina / RRSS

POLÍTICA | 3 Dic 2019

VISOR BOLIVIA / Redacción central.- Un grupo de militantes del MAS que todavía cumplen funciones diplomáticas en la embajada boliviana en Argentina y consulados, tomó este martes dichas oficinas para no dejar entrar a la nueva administración de Gobierno. Residentes en Buenos Aires denuncian que esos “punteros” provocan violencia y piden no participar de las elecciones en ese país.

Desde ayer, un grupo de seis personas ingresó en “huelga de hambre”, en rechazo al emisario del gobierno constitucional de Jeanine Añez, Julio Alvarado, quien no pudo llegar a la delegación diplomática ubicada en la céntrica avenida Corrientes de Buenos Aires.

Una vigilia de 50 personas con carteles que denuncian “golpe de Estado” en Bolivia o que exigen la “salida de las Fuerzas Armadas de las calles”, reiteran su apoyo al exmandatario Evo Morales. Incluso dentro de las oficinas se mantienen los cuadros del líder del MAS como referente presidencial.

En ese marco, los funcionarios masistas se han aliado al grupo del activista argentino Juan Grabois, para mantener en el cargo diplomático al embajador Santos Tito, al cónsul general Ademar Valda, al ministro consejero Rafael Arancibia y a la primera secretaria Maria Nelida Acuña, todos designados por Morales antes de su renuncia.

En contacto con radio FEDECOMIN, la residente boliviana Nora León, explicó que la situación en el vecino país es tensa, porque a los funcionarios del MAS se han sumado los grupos de choque de Grabois, denominados “punteros”.

Según explicó, los “punteros” son aquellas personas que se encargan de llevar a las marchas a 20 personas y por ello reciben un pago o subsidio. Dirigentes masistas, hace ya algunos años, desde la gestión del excónsul Ramiro Tapia, han optado por esa forma de vida, desplazando gente a las manifestaciones, todo coordinado con el grupo de Grabois, quien estuvo en Bolivia la semana pasada, con un grupo de activistas de “derechos humanos” para levantar un “informe” sobre la situación en el país.

Estos grupos de choque, agrega León, amedrentan a los residentes que migraron con el único objetivo de trabajar y tener mejores días en Argentina, además de controlar las radios que tienen llegada a la comunidad boliviana, que sigue difundiendo discursos de confrontación y rechazo al nuevo gobierno constitucional de Añez.

La situación es dramática en tiempos de campaña electoral, explicó la compatriota, porque los militantes masistas ni siquiera dejan hacer acompañamiento a otros frentes y han convertido la embajada y los consulados en “casas de campaña” del MAS.

En ese sentido, León advierte que desde el 10 de diciembre, cuando sea posesionado el nuevo presidente argentino Alberto Fernández, esa persecución y amedrentamiento será más duro contra los ciudadanos bolivianos que, reiteró, solo buscan trabajar. Fernández y su vicepresidenta Cristina Fernández son aliados de Morales Ayma.

Los residentes bolivianos escribieron una carta a la presidenta Jeanine Añez, para pedir que en las siguientes elecciones generales no se tome en cuenta a Argentina, porque no existen condiciones ni garantías para ejercer el voto.

“Pedimos no participar en estas elecciones, repito, no hay garantías civiles, nuestras vidas corren riesgo, somos gente democrática que nos costó conseguir el voto de bolivianos en el exterior, lamentablemente, en estas elecciones para elegir nuestros presidente y vicepresidente del Estado boliviano pedimos no participar”.

La nota sustenta la denuncia de amedrentamiento por parte de militantes masistas y sus aliados argentinos encabezados por Grabois.

“Los bolivianos radicados en argentina hace 50,40,30,20 años, pedimos no votar, no participar en estas elecciones que se avecinan, no tenemos garantías, el consulado de Bolivia en Argentina y la Embajada de Bolivia están tomados por punteros, piqueteros y planeros bolivianos; estos pertenecen a los punteros políticos de Grabois, Polo Obrero, la Corriente Villera, estos bolivianos cobran un subsidio por tomar y hacer huelga de hambre, razón por la cual hasta están amenazando a todo aquel que les cuestiona”.

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