Visor Bolivia Diario Multimedia
Viernes, 26 de Abril de 2024

Por: Andrés Gómez Vela

La “descampesinización” del Estado Plurinacional

OPINIÓN | 7 Jul 2019

En una reciente entrevista, el sociólogo René Pereira Morató, docente de un módulo de la Maestría en Ordenamiento Territorial y Planificación Urbana de la Facultad de Arquitectura de la UMSA, me dijo que Bolivia está experimentando un proceso de “desruralización”, “desgrarización”, “descampesinización” porque “el ritmo de crecimiento de la ruralidad está casi orillando el 0 y 1% promedio año”, es decir, “la población rural está decreciendo en términos absolutos”.

Pereira me contagió su preocupación respecto al acelerado crecimiento sin planificación de las ciudades, particularmente, de las periferias, donde viven “los no ciudadanos”. Los denomina así porque estas personas no tienen acceso a servicios básicos, y en su mayoría son migrantes del campo que dejaron sus tierras, comunidades, comarcas, pueblos en busca de mejores condiciones de vida y esperanza en La Ciudad.

Esta realidad la constaté en la urbanización José Ballivián “A” y “B”, que está entre las ciudades de El Alto y Viacha, donde los vecinos logran casi todo gracias al trabajo comunitario. Si no estuvieran organizados, no tendrían acceso a servicios básicos. Su objetivo final es gozar de los mismos derechos de un boliviano que vive en una ciudad equipada, pero a veces dudo que a algunos les alcance la vida.

El 11 de julio de 2018, el Instituto Nacional de Estadística (INE) informó que de los 11.307.000 habitantes del Estado Plurinacional, el 69,4% vive en el área urbana y 30,6% en el área rural.

Antes de la publicación de esta información, el municipalista Carlos Hugo Molina me confirmó la tendencia de la “desruralización” del país. En esa ocasión, dijo que ocho de las 10 provincias del departamento de Chuquisaca (Yamparáez, Nor Cinti, Sur Cinti, Azurduy, Tomina, Hernando Siles, Belisario Boeto y Luis Calvo) tienen un crecimiento poblacional negativo; es decir, se están despoblando.

Posteriormente, Molina declaró a Correo del Sur que de la totalidad de los gobiernos locales (340 en este momento), 236 municipios tienen una población menor a 20.000 y están sometidos a presión migratoria. Vale decir, el fenómeno se repite en varias regiones del país, aunque algunos políticos intentaron maquillar estos datos convocando a los migrantes a retornar a sus pueblos y comunidades para hacerse censar y registrar como votantes.

Según las proyecciones, en 12 años más (2032), el 90% de la población boliviana vivirá en las ciudades (9 de cada 10) y las áreas rurales se despoblarán, sólo quedarán canchas de césped sintético, coliseos deportivos de techo azul, postas, escuelas y otras obras que se convertirán en “elefantes blancos”.

Pero, ¿por qué se va la gente si tiene coliseos, canchas de césped sintético y sedes sindicales? Porque no tiene trabajo. En algunos municipios, los únicos espacios que generan empleo son las alcaldías, donde lamentablemente solo ingresan militantes de un partido para medrar de los recursos del Estado y no para planificar desarrollo local.

Hasta los años 90, la mayoría de las personas se dedicaban a la agricultura en el área rural y eran llamadas campesinos. Dadas las limitaciones técnicas, mantenían vigentes las instituciones como el ayni para cooperarse entre ellos. Ahora, un tractor hace en unas horas lo que 20 campesinos hacían en varios días.

Muchos de ellos fueron asfixiados por el minifundio porque los dejó sin futuro y los obligó a migrar a España, Argentina, Brasil y Chile. Los que ya fueron desplazados por el mercado laboral de esos países viven entre sus comunidades y alguna ciudad. Dicho de otro modo, son campesinos a medio tiempo.

Este problema social debe ser analizado y resuelto por el próximo gobierno para evitar que las ciudades colapsen y el área rural quede deshabitado.

Para ello, se deben estudiar y proponer soluciones a las causas de la migración que, fundamentalmente, son: falta de trabajo, ausencia de centros de formación profesional (los que existen son mediocres), y expectativas de futuro en las ciudades.

Cuando René Pereira me comentaba sobre la “descampesinización”, pensaba también en los efectos políticos: la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Custcb) quedará sin afiliados. Quizá ahora mismo ya es una organización fantasma que mantiene a un grupo de dirigentes que vive más en las ciudades que en el campo y se ponen sus ponchos y chicotes en bandolera para obtener algún beneficio del masismo.

//*ANDRÉS GÓMEZ VELA es periodista y abogado//

//**LOS TEXTOS REPRODUCIDOS EN ESTE ESPACIO DE OPINIÓN SON DE ABSOLUTA RESPONSABILIDAD DE SUS AUTORES Y NO COMPROMETEN LA LÍNEA EDITORIAL PLURAL – LIBERAL DE ESTE MEDIO DE COMUNICACIÓN// 

SI ¿Fue interesante la noticia? NO
Pasan sus días, semanas, meses y años sumergidos en su mundo, pero con la atención de servidores que son como la familia que nunca conocieron / VISOR21

ESPECIALES | 31 Ene 2022

ARCHIVOS.- Lea el reportaje especial de @VisorBolivia para la Fundación Para el Periodismo que se publicó en diciembre de 2021, en el marco de la convocatoria al Fondo Concursable Spotlight XI de apoyo a la investigación periodística en los medios de comunicación.

#

ENTREVISTAS | 2 Feb 2022

#

ENTREVISTAS | 2 Feb 2022

vb

ENTREVISTAS | 3 Ene 2022

Compartimos el MONITOREO del material informativo de las principales agencias noticiosas del país, con enlaces a las fuentes originales.

vb

ENTREVISTAS | 3 Ene 2022

El seguimiento a la información generada en los nueve departamentos del país a través de los principales PERIÓDICOS locales.

vb

ENTREVISTAS | 3 Ene 2022

La voz plural con la participación de los mejores COLUMNISTAS del país, con permiso expreso, y en el marco de la libertad de expresión.