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Viernes, 26 de Abril de 2024

Acusar a partidos por destrozos de sedes es desesperación electoral masista

POLÍTICA | 13 Sep 2019

VISOR BOLIVIA / Redacción central.- Los recientes destrozos de las sedes oficialistas en Chulumani y Santa Cruz fueron calificadas desde el régimen del Movimiento Al Socialismo – MAS, como acciones de la oposición, tanto de Comunidad Ciudadana como de la alianza Bolivia Dice No. Apelar a ese discurso, para representantes de esas fuerzas, es solo una muestra de desesperación ante el panorama de convulsión social y cercanía electoral.

El miércoles en Chulumani, se produjo hachos de violencia en los que resultó dañada la infraestructura del retén policial y una tienda propiedad del alcalde, luego que los militantes del MAS atacaran una oficina de la dirigencia contestataria ubicada en esa región, al norte de La Paz.

Del hecho fueron aprehendidas siete personas.

El comandante departamental de la Policía, coronel Jorge Pizarro, calificó a los manifestantes como inadaptados que serán remitidos al Ministerio Público por dañar el mobiliario y documentación de investigaciones policiales.

Asimismo, se reportó a tres oficiales heridos, que

Para los dirigentes del Consejo de las Federaciones Campesinas de los Yungas – Cofecay, aliados al MAS, los disturbios fueron promovidos por gente de Comunidad Ciudadana, frente político que postula a Carlos Mesa a la Presidencia del Estado en las elecciones generales del 20 de octubre.

“¿Por qué creemos que ahí han quemado?, porque ahí tenían muchas denuncias ya hechas, estos dirigentes vandálicos afines a Comunidad Ciudadana, han ido y han destrozado y han quemado toda la institución y todos los documentos y denuncias que había en la Policía", dijo el dirigente Víctor Yana.

En respuesta, la asambleísta departamental y candidata por CC, Vilma Magne, dijo a este medio informativo, que el masismo está nervioso porque ve que está perdiendo apoyo en sus bastiones dentro del departamento de La Paz.

“Rechazamos esas declaraciones malintencionadas de tratar de vincular a Comunidad Ciudadana con esos hechos en Chulumani”, dijo Magne y refirió que en aquella zona tropical paceña existen divisiones entre las dirigencias por el manejo de la política gubernamental y la justicia, como es el caso del dirigente cocalero Franclin Gutiérrez.

La asambleísta asegura que el MAS solo quiere afectar, a cualquier costa, a la alianza opositora que es la única con perfil para vencer en los comicios de octubre.

Consultada sobre el peso del MAS en La Paz, considerando que ese partido mantiene el primer lugar de preferencia electoral pese a esas pugnas internas dirigenciales, Magne afirma que si bien aún existe respaldo al oficialismo, las comunidades que antes eran bastiones políticos de Evo Morales han comenzado a optar por otros caminos.

“El MAS está perdiendo popularidad en algunos bastiones que antes tenía, donde incluso no se podía ingresar, pero ahora no es así y lo hemos verificado nosotros que viajamos por todo el departamento”, expresó.

CASO SANTA CRUZ, BAJA LA TENSIÓN

A su vez, en Santa Cruz la tensión bajó esta jornada desde el anuncio del repliegue de la marcha de colonizadores que esperaba ingresar a la capital cruceña para exigir al gobernador Rubén Costas que deje sin efecto la Ley departamental de Pausa Ambiental, que implica el freno a los asentamientos humanos y desmonte de tierras en las zonas afectadas por el incendio de la Chiquitanía.

La dirigencia de la Confederación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa apuntó contra el candidato de la alianza Bolivia Dice No, Oscar Ortiz, acusándolo de ser “aliado” de los empresarios cruceños y de ser “racista y discriminador”, aunque no presentaron ninguna prueba a esa afirmación.

Costas, jefe del partido Movimiento Demócrata Social que impulsa la candidatura de Ortiz, había anticipado que el MAS es un partido especialista en provocar e instar a la violencia para luego victimizarse.

El mandatario candidato Evo Morales calificó los enfrentamientos del jueves como actos violentos que buscan un “golpe de Estado” generado por “gente pagada”, y afirmó que recibió datos sobre esas “contrataciones” a los miembros de la Unión Juvenil Cruceñista.

De los hechos que derivaron en destrozos de la sede de campaña del candidato Rolando “Flaco” Borda y más tarde enfrentamientos con la Policía, resultaron aprehendidas 40 personas, pero solo siete quedaron detenidos, según informó el fiscal Oswaldo Tejerina.

En las redes sociales comenzó a circular un video en el que se muestra a uno de los aprehendidos siendo golpeado por efectivos policiales para “revelar” quién “financió” a ese grupo de activistas que destruyó la sede oficialista.

//@VisorBolivia//  

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