El complejo panorama ambiental ante el traslado del relleno sanitario a Alto Patapampa

Vista de Alto Patapampa en el distrito de Alto Achachicala a 14km de la urbe / AMN / LAS COSAS CLARAS

SOCIEDAD | 24 Mar 2019

VISOR BOLIVIA / Redacción central.- La basura es un problema casi incontrolable en una urbe que delega la administración de residuos sólidos a una instancia estatal. La búsqueda periódica de nuevos espacios para acopiar los desechos de más de un millón de habitantes ha abierto un nuevo conflicto para el alcalde Luis Revilla y los vecinos y comunarios de Alto Patapampa.

En enero se produjo la crisis de basura más grave de los últimos 20 años en La Paz, el relleno de Alpacoma quedó desbordado por un deslizamiento de tierra que arrastró 200 mil toneladas de residuos y 10 millones de litros de lixiviados en un área de 10 hectáreas de terreno, muy cerca de zonas habitadas como Achocalla. El bloqueo vecinal de 13 días dejó a la “Ciudad Maravilla” repleta de desechos acumulados en cada esquina.

El Municipio y el Gobierno central acordaron cerrar ese relleno sanitario y buscar otro espacio en tres meses.

Dos meses después, el municipio de Mecapaca, controlado por el partido gubernamental, “ofreció” terrenos para instalar el nuevo botadero, en reunión unilateral con el nivel central.

Los vecinos de la zona se organizaron y comenzaron a rechazar esa iniciativa por ser inconsulta e inviable. Argumentaron que los barrios aledaños son atractivos turísticos y que el clima no favorece a la contención de residuos, pues las lluvias son permanentes, lo que provocaría desbordes o rebalse de los temidos lixiviados.

Revilla “agradeció” la oferta de Mecapaca, pero aseguró que el traslado del relleno sanitario se daría por criterios técnicos y no políticos.

La anterior semana, el alcalde y sus asesores confirmaron que Alto Patapampa fue el lugar escogido para albergar el botadero urbano.

Nuevamente, los vecinos y comunarios de esta zona ubicada a 14 kilómetros de la sede de gobierno, en la parte alta de Achachicala y muy cerca de la represa de Hampauri, se organizaron para rechazar la instalación de lo que consideran un atentado a la salud y el medioambiente.

El sábado, un ampliado en la zona demostró que existen afluentes de agua que son utilizados por los comunarios. También dijeron que el terreno sirve para el pastoreo y que existe una norma que protege esa “reserva ecológica”, aunque no mostraron ningún documento, solo referencias a la CPE.

La versión de los comunarios, verificada por medios de comunicación televisivos que asistieron a ese ampliado, fue corroborada por el minsitro de Medio Ambiente y Aguas, Carlos Ortuño.
El funcionario pidió evitar cualquier riesgo de contaminación de esas fuentes de agua.

“Se debería evitar cualquier riesgo de contaminación a las fuentes de agua. Nosotros sabemos que importantes fuentes de agua que abastecen al área metropolitana de La Paz están ubicadas en la parte alta”, declaró, en referencia a la represa de Hampaturi.

Bloqueo de enero dejó 1.500 toneladas de basura acopiada en La Paz / VISOR BOLIVIA

En ese marco, la licencia ambiental, un mecanismo de control estatal, debería pasar a conocimiento de la Gobernación del Departamento y también al ministerio del área.

El Municipio asegura que la compra de 50 hectáreas en la zona fue legal y con estudios previos.

Este domingo, en visita con otros medios informativos, se detalló el recorrido para llegar a Alto Patapama, empezando la ruta por Siete Lagunas por un ascenso de casi una hora de viaje hasta llegar a los 4.650 msnm, como detalla el portal municipal de noticias.

Los funcionarios municipales explican que “el nuevo relleno está ubicado a más de 2,3 kilómetros de algún espacio habitable, por lo que se cumple con el requisito ambiental, que pide que sea al menos 1 kilómetro la distancia permitida”.

“Literalmente estamos en la parte más alta donde nadie se quejará de olores porque no hay nadie. Además en el lugar es imposible que las personas construyan casas ya que es un sitio frío”, agrega el director del Sistema de Regulación Municipal, Rubén Ledezma, al portal municipal.

Para la Alcaldía, esta zona cumple con todos los requisitos y ya se invirtió Bs 5 millones para un sistema de enfardado de basura.

Los comunarios, empero, insisten en que la basura se deslizará o filtrará hasta los bofedales de Alto Achachicala, afectará al colegio de Siete Lagunas y podría contaminar la represa de Hampaturi que está al frente de esta zona que se puede identificar desde el Plan Autopista en La Paz.

Las medidas de presión han sido anunciadas el sábado. En la semana, Revilla y su equipo de técnicos deberá convencer a los comunarios y vecinos que no existen riesgos de ninguna naturaleza, mientras se espera el informe de impacto ambiental de la Gobernación y el visto bueno del MMAyA.

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