Soldados enfrentan COVID-19 sin equipos de bioseguridad y reciben alimentos de la población

Solidaridad de los vecinos de Senkata con soldados que realizan el control peatonal el 11 de abril / OJA / RADIO FEDECOMIN

SEGURIDAD | 15 Abr 2020

"Lo que me molesta es que nos exigen de todo y no nos dan los equipos mínimos de bioseguridad, vamos a trabajar con lo que logramos conseguir para protegernos, no tenemos ni transporte, reclamamos algo a nuestros superiores y lejos de darnos alguna respuesta positiva, nos amenazan, te dicen que ‘si no estás de acuerdo con algo puedes pedir tu renuncia’”, lamentó.

VISOR BOLIVIA / Redacción Central.- Soldados, oficiales y sargentos de las Fuerzas Armadas (FFAA) que dedican todo su esfuerzo para el cumplimiento de la cuarentena y en busca evitar la propagación del coronavirus (COVID-19), enfrentan esa riesgosa tarea sin equipos de bioseguridad e incluso reciben alimentos por parte de la solidaridad ciudadana.

“Desde que amanece hasta que anochece los soldados ponemos todo nuestro esfuerzo para evitar las aglomeraciones, infractores, etc., sin embargo no contamos con equipos de bioseguridad, ni siquiera alcohol en gel tenemos. La cadena logística es paupérrima llegando incluso a que miles de soldados no cuenten con los alimentos diarios necesarios o por lo menos aceptables”, lamentó un oficial que pidió mantener su nombre en reserva.

Asimismo, el militar manifestó que hay el rumor de que decenas de soldados se encuentran contagiados y en tratamiento por coronavirus, pero ninguno cuenta con seguro médico.

Manifestó que profesionales de sanidad operativa y centros de atención militar interna también se encuentran en las mismas o peores condiciones.

“Nos estamos arriesgando y nuestro comandante no hace nada, hemos realizado los pedidos hace tiempo y no tenemos respuesta. Lo que me molesta es que nos exigen de todo y no nos dan los equipos mínimos de bioseguridad, vamos a trabajar con lo que logramos conseguir para protegernos, no tenemos ni transporte, reclamamos algo a nuestros superiores y lejos de darnos alguna respuesta positiva, nos amenazan, te dicen que ‘si no estás de acuerdo con algo puedes pedir tu renuncia’”, lamentó.

Por otro lado, ante la falta de apoyo de autoridades subnacionales, funcionarios de algunas entidades públicas organizaron una olla común para dar alimentos a efectivos militares y policiales que se encuentran desplegados en municipios como Cercado, en Cochabamba, para dar cumplimiento a las normas para acatar la cuarentena.

La población también reparte alimentos a los soldados cuando estos pasan por sus barrios en tareas de control, según se evidencian en las redes sociales. La agrupación civil Orgullo Juvenil Alteño (OJA) junto a vecinos de Senkata en El Alto, distribuyeron bebidas calientes y panes para los soldados del regimiento encargado de hacer el contro peatonal en esa zona. 

“Esta actitud humanitaria de los vecinos es loable pero las autoridades militares y del Ministerio de Defensa deben atender y supervisar”, manifestó el militar.

El 11 de abril, en conferencia de prensa, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, general de División Sergio Orellana, manifestó que desde el 25 de marzo, desplegaron 47.698 efectivos militares en todo el país, para realizar controles preventivos para que la población cumpla la cuarentana; para ello – dijo – se emplearon 518 vehículos entre camionetas, motocicletas, buses, camiones y vehículos blindados.

Los últimos días de marzo, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, lamentó que la gobernadora de Cochabamba, Esther Soria, no haya dotado de implementos de bioseguridad a la Policía y FFAA, para utilizarlos al momento de hacer operativos de control.

Recordó a la autoridad departamental que es su deber facilitar el trabajo de la institución que brinda seguridad en el departamento.

“Esta falta de colaboración de las autoridades a la Fuerzas Armadas y la Policía, no les dieron barbijos ni gasolina (…)”, dijo en esa oportunidad Murillo.

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