Escribe: Andrés Gómez Vela

“EL PLANETA AZUL”

OPINIÓN | 22 Oct 2017

ANDRÉS GÓMEZ / 22 OCTUBRE.- Cuando Ararundai volvió en sí, todo estaba al revés. En ese instante, no se dio cuenta ni cuándo ni cómo se habían invertido las cosas, las personas y los valores. Quiso saber la hora y clavó sus ojos pardos en el reloj de pared, y descubrió que el segundero marchaba a toda prisa como si fuera a invertir el tiempo y desandar la historia.

¿Estoy yo o está el reloj al revés? No importa, lo cierto, si bien ese reloj va en sentido contrario, el tiempo va en el sentido de siempre: la muerte, filosofó. Para salir de dudas, preguntó al enfermero la hora y vio que éste tenía una pulsera con un segundero que también iba hacia la izquierda. 

Con cierto temor, tomó su teléfono móvil. Respiró con alivio cuando vio que, al menos, su celular estaba intacto. Ingresó al Facebook y revisó los muros.

Evaristo, su excuñado, había compartido un periódico digital que señalaba que el presidente inauguró un ingenio azucarero donde no hay caña de azúcar. "Debe ser una broma”, murmuró. Confirmó que no era broma al leer las insólitas palabras de un ministro: "No nos ha importado si había caña o no”.

Siguió moviendo la pantalla con el índice de su mano derecha. Jenny, su amiga de infancia que vive ahora a mil kilómetros, había publicado un titular: "Encarcelan a tres dirigentes por pedir transparencia”.

Qué raro, pensó; se supone que tiene que ser al revés: encarcelar al corrupto y no al que lucha contra la corrupción. Pasó del "feis” al Twitter y en un salto de pantalla vio que había sido penalizada la defensa de la democracia. Se mordió los labios para evitar un chillido. Volvió a leer: "Ministro presenta un organigrama (delincuencial) de gente que defiende el voto y la democracia”.

Ese mismo rato le llegaron 80 nuevos tuits, hizo click y se topó con un video retuiteado: "Anuncian marcha para desconocer el voto popular”. Por si acaso, miró otra vez. ¿desde cuándo se marcha contra la democracia? No puede ser, se dijo. "El partido pide al Tribunal Constitucional declarar inconstitucional la Constitución”. "Exigen el derecho humano del Jefe a la reelección indefinida y a burlarse de la decisión del pueblo”, decían otros tuits de medios.

Cuando aún no salía de su asombro, entraron a su WhatsApp enlaces enviados por Álvaro, su compañero de la universidad: "El gobierno declara héroes a militares sentenciados por contrabando”. "Soldados que defendieron la patria en 1967 reclaman atención del gobierno”. No podía entender cómo declaraban héroes a contrabandistas y villanos a héroes.

Volvió al Facebook y escribió en su muro: ¿En qué momento convirtieron al ladrón en héroe y a las defensoras de la democracia en delincuentes? Eligió un fondo azul y lo publicó. En menos de tres minutos, tenía 15 respuestas con una línea común: "Imperialista de mierda”; "derechista”; "neoliberal”, "vendepatria, dejá de escribir huevadas”; "patria o muerte”; "fascista”.

Cuando iba a leer el último mensaje, sonó su teléfono. Era Maura, la vecina de barrio. ¿Ya estás mejor? Sí. ¿Apoyarás la marcha del jueves? ¿Qué marcha? La marcha de la gente que vende su materia prima al narcotráfico. ¡Estás loca, imposible! Se nota que sigues fuera del Planeta Azul donde todo es "blue” (palabra inglesa lexicalizada para decir "todo bien”), le respondió y colgó.

Ararundai, de 40 años, no hallaba una explicación coherente a todo lo que leía: "El mejor presidente entrega otra cancha de césped sintético”; "El defensor del planeta ordena abrir un camino por medio de la selva virgen”. Tampoco daba crédito a lo que veía en los muros, donde habían fotos de un museo personal, un avión de lujo y autos blindados con una leyenda: "El líder más austero y humilde de la historia”.

Sintió una soledad apabullante cuando leyó que un exministro dijo que el robo de 37 millones es insignificante. Quiso no haber despertado al ver que su gente había erigido a un político en un diosecillo.

Recordó cómo se ausentó del mundo, pero no cómo despertó en el Planeta Azul. Iba a apagar el móvil y vio dos mensajes nuevos: "No estás sola”. "Somos millones”. No quiso cerrar los ojos sin leer el último tuit de su amiga medioambientalista, Teresa: "Lo que más teme este gobierno es a la inteligencia y a la honestidad”. La esperanza se manifestó en una tímida sonrisa y se durmió.

/*Andrés Gómez Vela es periodista y abogado/

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