Muerte, riesgos y decepción atacan a voluntarios y rescatistas que enfrentan un incendio incontrolable

Comunarios mantienen los chaqueos en zonas como Palestina del municipio Concepción, donde persisten las llamas

Acción extrema de fuego contra fuego del grupo FUNSAR para quemar la vegetación combustible antes que las llamas crucen la vía / RRSS

SOCIEDAD | 8 Sep 2019

VISOR BOLIVIA / Redacción central.- El mega incendio de la Chiquitanía continúa incontrolable, a más de un mes de iniciado el fuego y los esfuerzos de los voluntarios y bomberos son vanos ante nuevos focos generados por los mismos comunarios en esas zonas. A la decepción de los rescatistas se sumó la muerte de un voluntario, el sábado, según versión oficial, por un paro cardiaco.

El bombero voluntario Pablo Miguel Suárez Núñez, falleció el sábado en la comunidad Palestina, por un infarto agudo de miocardio, según exámenes del Instituto de Investigación Forense - IDID. El rescatista de 34 años había viajado desde La Paz con su grupo para atender los focos de calor en Concepción, San Matías y San Ignacio.

Este lamentable hecho no dejó de ser politizado con las condolencias expresadas por el mandatario candidato Evo Morales y, hoy, la calificación de “indolente” que lanzó el candidato de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, contra el jefe del Estado Plurinacional.

El gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, declaró tres días de duelo por la muerte del bombero voluntario, mientras se ofició una misa en el municipio de Concepción, antes de despedir el cuerpo de Pablo Suárez, miembro del grupo Ajayu de SAR Bolivia.

En ese contexto trágico, ha pasado más de un mes desde que se comenzó a reportar los primeros incendios en Roboré, dentro de la Chiquitanía cruceña, y si bien los focos de calor redujeron a la mitad, el clima seco y los vientos reaniman las brasas que bomberos y voluntarios tratan de controlar.

El bombero voluntario fallecido del grupo Ajayu de La Paz había viajado a la Chiquitanía en la semana / RRSS

COMUNARIOS MANTIENEN CHAQUEOS

En tres videos publicados en las redes sociales por voluntarios y rescatistas que viajaron desde La Paz y Cochabamba a la zona chiquitana, se confirma que son los propios comunarios, recientemente trasladados a esos municipios, quienes vuelven a prender fuego en lo que llaman chaqueos para la producción agraria.

Una voluntaria increpó anoche, a tres comunarios en Concepción, luego de encontrar bidones de kerosene en una zona de Palestina, donde ya habían realizado el rastrillaje en horas de la madrugada. Al retornar del monte había fuego, reclamó la mujer que volvió con un grupo de 25 rescatistas a Cochabamba.

“Sus mismos comunarios me dicen que su fuego fue de hace dos semanas y ahora ustedes me vienen a decir que recién se quemó ayer. Eso no se hace, su misma gente está viniendo a ayudarlos”, cuestionó la voluntaria en un video compartido por la página John Arandia Periodista.

Según la denuncia, tres interculturales ostentan 50 hectáreas de tierra recién aprobada, mientras se tiene el dato de que 76 familias viven en solo 30 casas en el municipio de Concepción.

Otro rescatista de Cochabamba lamentó la acción de los colonizadores de persistir con el fuego.

“Vinimos a contener las llamas, que no se expanda el humo porque ya está llegando a Cochabamba, pero en las intervenciones en monte que tuvimos veíamos a vimos a personas, comunarios en moto que nos seguían. En Santa Mónica logramos controlar el fuego con un grupo y en Fortaleza, más abajo de Palestina, nos decepcionamos porque nosotros estamos controlando, hay ayuda, equipos, pero viene un comunario a decirnos por qué estamos apagando si ellos lo mismo lo van a prender, y eso pasó, más allá se prendieron otros focos, por tanto, lo que hacemos no sirve de nada”, explicó en las redes sociales.

Voluntarios de Cochabamba denunciaron acción cómplice de comunarios para mantener los chaqueos / FACEBOOK

FUEGO CONTRA FUEGO

Ayer, en otro punto, se registraba la situación a la inversa.

Un grupo del FUNSAR, con apoyo logístico de la CRE de Santa Cruz, se vio obligado a prender fuego a un perímetro de la carretera para que el incendio no se propague al otro lado de la vía.

Las imágenes fueron tergiversadas en los medios gubernamentales, pues se dijo que “bomberos y empresarios cruceños quemaban la Chiquitanía para hacer quedar mal al Gobierno”.

“Tomaron las imágenes de un video, en el cual aplicamos el método de Contra Fuego para combatir un gran incendio que se estaba extendiendo velozmente hacia las comunidades debido a los fuertes vientos, con este video están afirmando que nosotros somos los que iniciamos los incendios”, explicó Runny Callaú, representante de los voluntarios FUNSAR, lamentando el uso político de los medios de comunicación oficialistas.

Finalmente, desde la óptica gubernamental, el control de los incendios es óptimo y con ello están fuera de riesgo las comunidades, gasoductos, torres de control y carreteras.

El ministro de Defensa, Javier Zavaleta, explicó que toda la logística desplazada a la Chiquitanía ha logrado bajar los focos de calor 467 a 252, y descartó que las reservas naturales de Tucavaca y Noel Kempf se encuentren amenazadas.

“Entre los aspectos positivos es que ya hemos apagado la mayoría de los incendios cercanos a comunidades, gasoductos, carreteras, represas y torres de comunicación. No hay riesgo en este momento y si hay será un caso particular”, declaró el funcionario a la estatal BTV.

Sobre la acción de Fuego Contra Fuego aplicada por los miembros de FUNSAR, el ministro dijo que toda acción de mitigación “debe ser coordinada” con “bomberos calificados” para evitar que las llamas se vayan extendiendo en la zona.

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