Por: Hugo Marcelo Balderrama

Elecciones en Bolivia: gana el Foro de Sao Paulo, pierde el país

OPINIÓN | 26 Jul 2019

Bolivia se encuentra en plena etapa electoral. Como es normal, las redes sociales y los medios de comunicación están invadidos de propaganda y encuestas. Justamente, el pasado 21 de Julio del 2019, se publicó la primera información sobre la intención de voto. En la misma, Evo Morales obtuvo un 37% y Carlos Mesa el 26%.

Desde lado oficialista, se lanzan voces de júbilo, por ejemplo, el diputado Edgar Montaño expresó: “los resultados de la encuesta reflejan que la mayoría acepta la candidatura de Morales, y con seguridad, eso es lo que le da miedo a la oposición, principalmente a Mesa, quien cree que con su spot convencerá a la ciudadanía; vemos que es más de lo mismo. En tanto, Oscar Ortiz está lejos”.

Desde la otra arista, analistas políticos, periodistas y el mismo Carlos Mesa nos pretenden hacer creer que su victoria seria el camino a la libertad y la prosperidad. Pero ¿Qué tan cierto es eso?

Escuche usted el discurso de Carlos Mesa, y notará las palabras huecas de “inclusión”, “equidad”, “igualdad de género” y “respeto por las diversidades”. Cosas que venimos escuchando de todos los políticos adheridos al socialismo del siglo XXI desde inicios del presente siglo.

Por su parte, el escritor Emilio Martínez en una entrevista con el periodista Pedro Saúl Gemio manifestó: “Sí hacemos una revisión del historial de Mesa, de su trayectoria y antecedentes, es un hecho duro comprobable, que en el periodo 2003-2005 fue funcional al ascenso de Evo Morales. Le tendió una alfombra roja. Contribuyó al derrumbe del multipartidismo y a la instalación de ese partido hegemónico (el MAS)”.

Por lo lógica, ya que ambos responden a los lineamientos ideológicos del Foro de Sao Paulo, no existe diferencia sustancial entre Evo Morales y Carlos Mesa.

El Foro de Sao Paulo es una agrupación de partidos y organizaciones políticas latinoamericanas de izquierda fundado en 1990 por el Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, Ignacio Lula da Silva, con estrategia de la tiranía cubana en 1990. Según sus fundadores “el Foro fue constituido para reunir esfuerzos de los partidos y movimientos de izquierda después de la caída del muro de Berlín y las consecuencias del neoliberalismo en los países de Latinoamérica y el Caribe”. A tiempo de su fundación el único miembro que ejercía poder era la dictadura castrista en Cuba. Lula da Silva llegó al poder el 1 de enero de 2003 y gobernó por dos períodos hasta el 1 de enero de 2011 que entregó el mando a Dilma Rousseff.

En la actualidad, y después de la victoria de Jair Bolsonaro, Venezuela es el nuevo bastión forista, lugar donde actualmente se lleva su XXV encuentro bajo el lema “Por la Paz, la Soberanía y la Prosperidad de los Pueblos”.

Para el Foro de Sao Paulo es vital recuperar terreno y volver a apuntalar a sus peones en el tablero del poder. Por eso la necesidad de liberar a Lula, relanzar a Cristina Fernández y no perder en Bolivia, y para eso, que mejor que tener dos candidatos.

Tengo que volver a ser pesimista, pero ante la suspensión de operaciones en Bolivia por parte de la empresa American Airlines, los informes del Fondo Monetario Internacional que aconsejan subir más los impuestos, los constantes cierres de empresas, el crecimiento de la mora bancaria y una eventual victoria socialista en Bolivia tengo que ratificar mis advertencias.

Los empresarios miren el panorama internacional para invertir y seguir generando riqueza. Las familias protejan sus patrimonios en fideicomisos fuera del país y los jóvenes busquen un futuro más allá de Bolivia. No vale la pena vivir en un lugar donde tu vida y tu patrimonio se puede perder con un simple decreto.

//*HUGO BALDERRAMA FERRUFINO es economista, master en Administración de Empresas y PhD. En Economía//

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