Cochabamba: Aguas negras se duplicarán y 3 ríos están contaminados

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SOCIEDAD | 7 Jul 2019

KIOSKO / LOS TIEMPOS.- Las aguas negras se duplicarán, en la región metropolitana, de 1.682 litros por segundo (2012) a 2.162 (2021), 2.485 (2026) a 3.172 (2036), alerta el plan maestro de servicios básicos, pero sólo dos de siete municipios implementan plantas de tratamiento. El resto, que son del valle bajo, contaminan tres ríos.

Actualmente, Sipe Sipe, Vinto, Colcapirhua y Quillacollo contaminan tres ríos con aguas servidas: Rocha, Chakimayu y Valverde, además de canales pluviales de la zona. La población reclama por los malos olores.

“Por fin, por favor que se haga algo”. Ése es el clamor de los vecinos de Valle Hermoso, en Sipe Sipe, que señalan que el río Chakimayu se ha convertido en una alcantarilla.

El afluente está a 25 kilómetros de la ciudad y a 500 metros de la carretera siguiendo un sendero. Los vecinos cuentan que el mal olor de las aguas negras que corren por el río llega hasta el camino, sobre todo por las mañanas y las noches.

El agua es de color negro en la orilla y verduzco en el centro. Alrededor de las rocas se forman capas semisólidas blanquecinas.

Es imposible casi respirar por el mal olor, nauseabundo y putrefacto, que aumenta con la llegada de más aguas negras al sector. Alrededor, se siembra maíz y hay varios árboles.

La contaminación movilizó a vecinos de 30 barrios, comunidades y organizaciones que hace un mes bloquearon la carretera al occidente para exigir una planta de tratamiento. El proyecto aún no se concreta.

Vinto
Cuenta con dos canales que llevan las aguas residuales a un riachuelo. Uno es antiguo y otro nuevo. El primero tiene aguas detenidas y el otro fluye constantemente. Ambos pasan por las viviendas y se conectan en un riachuelo que desemboca en el río Rocha. El caudal tiene aguas negras, perros muertos y basura.

Colcapirhua
Varios canales con aguas negras pasan en medio de cultivos agrícolas en el sector sur por Esquilán. Casi todos se unen al río Rocha y al río Valverde. El agua es verduzca y negra, como otros afluentes.

La contaminación se nota con sólo estar cerca. Incluso en el fondo de los afluentes se forman gases, burbujas de tierra que emergen hasta la superficie.

Uno de los puntos más críticos está en Sumumpaya Sud. La Alcaldía construyó una estación elevadora para agua de lluvia que se usa para almacenar aguas residuales. Una conexión de alcantarillado desemboca hasta este punto y se forma un pantano.

“Cuando pedimos que suelten agua para riego es imposible usar, sale totalmente maloliente y contaminada. Varios niños se han enfermado y además genera muchos bichos”, comentó una vecina.

Quillacollo
Una tubería descarga las aguas servidas que se acumulan en un cárcamo que está a menos de 10 metros del ingreso al calvario. Este ducto sale de una pequeña planta donde se almacenan residuos y se hace un tratamiento básico.

Región
Nueve de las 47 alcaldías del departamento cuentan con licencia ambiental para el tratamiento de aguas residuales. En el eje metropolitano, Cercado y Sacaba están en regla, según la Gobernación.

Según una investigación de Richard Choque y Fernando Salazar, el alcantarillado llega a 573 OTB de 1.050 del eje.

Mientras, un informe de la fundación Agua Tuya establece que sólo un 20 por ciento de las aguas servidas se tratan.

“Es un problema de salud pública. Esto ocurre desde los años 70 y ya no se trata sólo de mala imagen, sino de contaminación que consumimos”, observó Salazar.

El asambleísta Freddy Gonzales observó que, si no se implementan las plantas de tratamiento en 2021, la contaminación será peor. Solicitó retomar el plan maestro en el Consejo Metropolitano.

En 2015, la Gobernación y el Ministerio de Planificación presentaron el plan maestro para implementarlo de 2016 a 2036 con una inversión de 550 millones de dólares.

La Cooperación Francesa comprometió 140 millones de bolivianos para cuatro plantas de tratamiento en municipios como Sipe Sipe, Vinto y Tiquipaya.

Sepa más
Sin alcantarillado

La cobertura de alcantarillado llega a casi un 60 por ciento del 1,2 millones de personas que viven en la región metropolitana. Quienes no tienen este servicio construyen pozos sépticos.

Torrenteras afectadas

Los caudales más afectados por el desecho de aguas residuales son: Rocha, Tamborada, Chakimayu y Valverde. También las torrenteras Pajcha y Pintumayu. Las consecuencias de la contaminación se perciben al transitar por las orillas de cualquiera de estos afluentes.

Con aguas servidas
Productores riegan unas mil hectáreas

Plantaciones de maíz, alfalfa y otras verduras se observaron alrededor de los ríos Rocha, Valverde y Chakimayu. Hay regantes que, en época seca, conectan sus bombas a los afluentes para extraer el líquido y usarlo para sus cultivos de forraje.

Estas aguas contienen bastantes nutrientes que permiten una buena cosecha. Sin embargo, también presentan altos niveles de contaminación debido a que no reciben ningún tratamiento para ser usadas en el riego de cultivos.

Sólo Sacaba y Cercado cuentan con plantas
La Contraloría General del Estado realizó una auditoría ambiental del río Rocha, en 2011, que emitió 44 recomendaciones para las alcaldías y la Gobernación.

Entre las medidas está la construcción de 11 plantas de tratamiento de aguas residuales en el eje. A la fecha, sólo Sacaba ha construido un sistema y el resto continúa elaborando proyectos.

Sacaba inauguró su planta de tratamiento en 2016, aunque existen quejas por los malos olores. Ahora se encuentra en construcción una segunda en Pucara.

En Cercado se deben construir tres plantas; por ahora se hace la ampliación y modernización de Albarrancho.

Mientras, la planta de Valverde y otra en la zona de Uspha Uspha carecen de predios para su emplazamiento, por lo que no hay siquiera diseño final.

Esta situación se repite en todos los municipios del eje metropolitano. La Gobernación informó que está a la espera de este requisito para comenzar con el proyecto TESA y luego con la construcción.

Para lograr este objetivo, se consiguió el financiamiento de la Cooperación Francesa para el Desarrollo. Sin embargo, el asambleísta Freddy Gonzales ve que no se asume como una prioridad de los municipios.

Espera que no se cometa el error de provocar la pérdida del financiamiento por la omisión de acciones de las autoridades municipales, principalmente.

//FUENTE: LOS TIEMPOS//