Vecinos de Sopocachi Bajo no fueron notificados a tiempo y perdieron todo en el deslizamiento

Alcaldía maneja datos preliminares de planimetrías, pero afirma que se coordinará con el nivel central para dar soluciones habitacionales a todos los damnificados

180 familias perdieron todo por la inestabilidad de un terreno que fue botadero de basura hace 40 años / ÁNGEL SALAZAR

SOCIEDAD | 2 May 2019

VISOR BOLIVIA / Ángel Salazar.- Vecinos de las zonas afectadas por el deslizamiento del martes en San Jorge – Kantutani, reprocharon a la Alcaldía de La Paz por no haber notificado a tiempo del riesgo de desplome de sus domicilios. Los conflictos por planimetrías y autorizaciones comienzan a salir después de la tragedia.

Más de 60 viviendas, entre casas y edificios, se desplomaron, cayeron al barranco o quedaron inhabitables desde la tragedia de Sopocachi Bajo. Los vecinos hoy duermen en carpas habilitadas por el Municipio y el Ministerio de Defensa, mientras otros tuvieron que acudir a vecinos, familiares o amistades para pasar la noche.

Hasta el martes se habían notificado a 15 familias de la parte baja de ese barrio, pero no se alertó a los vecinos de la parte alta, que al final fueron los más damnificados.

Una pareja declaraba a Unitel que ni siquiera se les avisó del inminente desplome en cadena la mañana del martes. La mujer, con su bebé en brazos, escuchó gritos y tuvo que salir con lo que tenía puesto, caso contrario iba a quedar aplastada con los escombros.

Otra joven, entrevistada en Bolivisión, también confirmó que las notificaciones municipales solo corrieron en las casas de la parte baja de la avenida Libertador, por lo que sí pudieron sacar sus pertenecías desde el pasado sábado. Pero a los otros vecinos, como ella y su esposo nunca se les alertó y ese día salieron a trabajar como siempre.

La mujer contó que fue a través de las redes sociales que se enteró del desplome del edificio naranja de cinco pisos donde ella junto a su esposo habían tomado un departamento en anticrético. El video de la caída del edificio fue uno de los más virales e impactantes en los medios.

Consultados sobre el particular, vecinos de San Jorge Kantutani explicaron a @VisorBolivia que estas irregularidades en la zona ya se conocían hace más de tres años.

Reprocharon también, la construcción de avenidas que permiten el paso de vehículos de alto tonelaje y de transporte masivo como el Bus Puma Katari sobre lo que en décadas pasadas era el botadero de Sopocachi. “Las construcciones del lugar fueron declaradas al Municipio, la prueba principal es el pago de impuestos que los vecinos del lugar pagan anualmente, además de contar con todos los servicios básicos”, refirieron vecinos.

Revilla espera acuerdos con el Gobierno para atender a todos los damnificados / ÁNGEL SALAZAR

REVILLA COMPROMETE SOLUCIONES

Ante estas denuncias el alcalde de La Paz Luis Revilla, manifestó que en la zona comprometida había vecinos establecidos dentro las planimetrías aprobadas y otros no. Precisamente las casas de la parte baja, que fueron las que presentaron problemas en primera instancia, son las que estaban construidas sobre el viejo botadero.

“Hay lugares donde las viviendas no formaban parte de las planimetrías y por lo tanto, no podían establecerse ahí”, mencionó.

Revilla también manifestó que se están buscando soluciones de vivienda para la totalidad de las personas damnificadas, esta medida incluye a dueños de casa, inquilinos, vecinos con documentos y personas que no cuenten con ellos de manera igualitaria.

Para ello, acotó el funcionario edil, se están levantando datos de las personas afectadas para determinar qué vecinos perdieron sus viviendas de forma definitiva, qué casas serán demolidas en las próximas horas por motivos de seguridad y aquellas que podrán ser rehabilitadas por sus dueños.

Revilla adelantó que se procederá a la expropiación en el caso de los terrenos que no podrán ser habilitados nuevamente para habitar. Se coordinarán planes de vivienda social en coordinación con el Gobierno central, manifestó.

Víveres y alimentos son distribuidos en la cancha Figaro de la zona Inmaculada Concepción / ÁNGEL SALAZAR

SOLIDARIDAD Y RESCATE

Mientras se van conociendo detalles de las construcciones, la solidaridad de La Paz va llegando a la zona, especialmente en la cancha Fígaro de la zona Inmaculada Concepción donde se instalaron carpas para 119 familias de las 180 damnificadas.

La Cruz Roja Boliviana a cargo de su presidente, en la filial La Paz, Reynaldo Ayala pidió a la población donar alimentos no perecederos y entregarlos a los miembros que están ubicados en los campamentos instalados y evitar entregar ropa en desuso que no sirva a los afectados y que pone en conflicto el trabajo de selección del personal destinado a esta tarea.

Una brigada del Colegio Médico también fue destacada en el campamento de la cancha Fígaro, a cargo de Miriam Parada, doctora de esa unidad que cuenta con más de 40 voluntarios en las especialidades de medicina general y especialidades como fisioterapia, psicomotricidad, fono audiología, odontología, nutrición, entre otros. Según Parada, 40 casos ya fueron atendidos y son más frecuentes los pacientes adultos mayores. Esta brigada trabaja las 24 horas y contempla la posibilidad de quedarse hasta que se haya superado esta contingencia.

La Policía Boliviana colabora con el acordonamiento del área afectada para evitar aglomeraciones de personas ajenas y coordinar la recuperación de las pertenencias de los afectados. El comandante departamental de la Policía, coronel Clemente Silva, manifestó que se continúa con la búsqueda de tres personas desaparecidas; sin embargo, en las últimas horas se tiene conocimiento de otras dos, aunque el dato no fue confirmado.

A su turno, el director nacional de Bomberos, coronel José Luis Pereyra, destacó la dificultad de la búsqueda en este terreno dada la profundidad de aproximadamente 7 metros de masa de basura vieja y en descomposición que atrofia el olfato de los rescatistas caninos.

Precisamente son las mascotas otra de las víctimas de este siniestro. Rescatistas pudieron dar con decenas de perros, gatos e incluso dos ovejas que quedaron arrastrados por los escombros y mazamorra de tierra y basura residual en la parte baja del barranco. Muchos de estos canes fueron refugiados en casas de la zona en espera de sus dueños.

Los vecinos agradecieron la solidaridad de la población, pero también solicitaron a la opinión pública y redes sociales, no hacer críticas o juzgar con facilidad a los propietarios e inquilinos, sin conocer la realidad y necesidades de esos habitantes caídos en desgracia.

//@VisorBolivia//