Violencia masista contra Piérola dentro de la campaña de desprestigio a firmantes de la carta a EEUU

Grupo ideológico del MAS quiso obligar a Piérola a renunciar a su curul / TWITTER

POLÍTICA | 22 Abr 2019

VISOR BOLIVIA / Redacción central.- Ataviados con poleras comunistas, grupos violentos del Movimiento Al Socialismo – MAS agredieron a la diputada de oposición Norma Piérola, una de las firmantes de la carta enviada al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidiendo que interceda ante la Organización de Estados Americanos – OEA para frenar la reelección indefinida en Bolivia.

Del “escarche”, muy común como forma de protesta política colectiva, el grupo denominado “La Zurda”, dependiente del MAS, pasó a la agresión psicológica contra la diputada cochabambina por el Partido Demócrata Cristiano – PDC, quien daba declaraciones a los medios de cobertura a su ingreso a la Brigada Departamental.

Momentos antes, este grupo comunista había quemado muñecos con los nombres de Piérola y otros legisladores de los 12 firmantes de la carta remitida a Washington el pasado 11 de abril, entre ellos la senadora Carmen Eva Gonzáles, los diputados Susana Campos, Amilcar Barral, María Calcina, Reina Villca, Cira Castro, además de los activistas María Anelín Suárez y Alaín Claros.

Una mujer parada detrás de la diputada comenzó a increparla y un sujeto, identificado como Jorge “Coco” Delgado, supuesto asesor del Senado, también se acercó por la espalda para gritarle en el oído. “Vende patria!”, “maldita!”, “traidora!”, “te vas a morir…” fueron algunas amenazas que lanzaron los oficialistas. Otra mujer incluso espetaba a Piérola que ella “solo quiere vender al país”.

Piérola pidió a los reporteros acompañarla a la Brigada Cochabambina, donde lamentó el accionar violento de los masistas y responsabilizó al diputado oficialista Adhemar Valda por no brindar seguridad ni garantías a todos los representantes legislativos de ese departamento, más allá de las diferencias políticas.

Entre sollozos, la diputada dijo que “le daba rabia” que no se entienda que la defensa del voto ciudadano es lo único que se pide a toda la comunidad internacional.

“Al margen de agresiones verbales, psicológicas y empujones, me amenazaron de muerte y no solo a mi persona, ellos quemaron muñecos con mi nombre y de rostro y de la diputada Cira Castro, e intentaron hacerme firmar por coacción física y de violencia una nota de renuncia a mi mandato”, relató.

Piérola recordó que también se enviaron cartas al Parlamento Europeo y al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien es uno de los dignatarios designados como garante de la Constitución y los derechos civiles en Bolivia, por convención de la OEA.

El régimen de Evo Morales emprendió una campaña de desprestigio contra los legisladores opositores, incluyendo pedidos de desafuero, destitución y juicios penales por “traición a la Patria”.

El discurso oficialista es que la oposición quiere “dividir al país”. Se acusa a Estados Unidos de estar detrás de las plataformas ciudadanas y de los candidatos presidenciales, pese a que muchos de estos cuestionaron la misiva dirigida a Washington.

Muñecos colgados y luego quemados en la Brigada de Cochabamba como forma de amedrentamiento a opositores / CAPTURA PANTALLA

Piérola también apuntó al presentador de televisión del canal estatal BTV, Horacio Martínez, como un sujeto que instiga a delinquir cada noche desde su programa oficialista, pues da rienda suelta a acusaciones contra la oposición con manipulación de imágenes editadas.

La diputada cochabambina adelantó que pedirá un informe al ministro de Comunicación, Manuel Canelas, sobre el uso de los medios estatales.

El ministro, ya en la noche, rechazó el acoso por el cuál fue víctima Piérola.

“No compartimos (...) ninguna actitud violenta, ningún acoso, ningún amedrentamiento a ningún diputado, a ninguna persona normal, aunque sea un diputado que firme una carta pidiendo una intervención por parte de Donald Trump”, declaró Canelas, citado por la estatal ABI.

Los denominados “escarches” aplicados por las plataformas ciudadanas y defensores del 21F, a diferencia de la violencia ejercida esta jornada por el grupo “La Zurda”, se caracterizan por el control y distancia a los funcionarios gubernamentales.

En Santa Cruz, en mayo del año pasado, se realizó la protesta contra el vicepresidente Alvaro García al término de su discurso por la Feria del Libro en la plaza 24 de Septiembre. Un cordón de seguridad de las propias plataformas acompañó la huida del funcionario que era abrazado por juventudes del MAS.

También en la capital oriental, un grupo de mujeres se acercó a la entonces diputada Gabriela Montaño en un local de comida, para recordarle el resultado del referendo constitucional del 21 de febrero de 2016. Las mismas activistas pedían no acercarse ni tocar a la oficialista, conscientes de la victimización o riesgos penales que correrían.

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