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Martes, 19 de Marzo de 2024

Tras arremetida gubernamental, recuerdan que Quintana pidió trabajo en EEUU

POLÍTICA | 21 Abr 2019

VISOR BOLIVIA / Redacción central.- Tras el envío de una carta a la Casa Blanca, firmada por 12 legisladores y activistas de oposición, para que el presidente Donald Trump interceda ante la Organización de Estados Americanos - OEA, para frenar la pretendida reelección del binomio de mandatarios candidatos, el régimen de Evo Morales emprendió una arremetida política criticando el “sometimiento a EEUU”. Sin embargo, uno de los detractores tuvo antecedentes con la potencia del norte.

El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, es uno de los feroces atacantes de la oposición y con la excusa de calificar a los firmantes de la carta a EEUU como “traidores a la Patria”, no ha cesado en acudir a los medios de comunicación para insultar y adjetivar contra los senadores, diputados y activistas del 21F.

A través del portal de la organización cruceña Instituto de Ciencia, Economía, Educación y Salud - ICEES, el militar en retiro, vicealmirante Ismael Schabib Montero, se dirigió a Quintana para recordar que en sus tiempos de servicio en las Fuerzas Armadas, el ahora ministro pidió trabajar en una universidad de Washington.

“¿Recuerda a la doctora Margareth Heigh? Era una amiga común. Ella dirigía un instituto en la Universidad de Defensa en Washington, en Estados Unidos, por los años 2000 y un poco más, esa dama lo apreciaba mucho, le decía “Juan Ramoncito”. Resulta que ella me comentó, cuando yo era Agregado Naval en ese país, que usted le escribió una carta pidiéndole ser docente o instructor de planta en esa universidad, y ella se lo negó apenada por que no calificaba, porque el requisito era ser Doctor, lo que se conoce como PHD y usted no lo era”, escribió el militar y político beniano.

El ex vicealmirante afirma que en dicha conversación con la académica norteamericana, abogó para que un boliviano sea parte de esa universidad.

“Le comento esto para que sepa cómo me enteré de primera mano que usted quería trabajar en los EEUU, servir a ese país mediante la docencia. ¿Cómo se explica entonces que ahora sea enemigo mortal de los “gringos”?”, cuestiona Schabib.

Schabib finaliza su nota deplorando que Quintana se muestre amenazante, como cuando dijo que en él “nadie encontraría debilidad y complacencia”. Le recuerda al ministro que es un servidor público y no un verdugo, que además, dejará el poder en corto plazo.

“Le pregunto ¿Ha pensado que será de su vida y la de su familia dentro de unos meses cuando el MAS deje el gobierno? Tengo la percepción que ya no amenazará a nadie porque estará ocupado rindiendo cuentas de sus actos ante la justicia, o tal vez prófugo viviendo en Cuba las bondades del socialismo. El poder no es para siempre, es efímero, usted eso, lo olvidó”, concluye.

QUINTANA Y SU ODIO A EEUU

Sin embargo, el antecedente de las relaciones del hombre de confianza de Evo Morales con EEUU data de mucho antes.

El sociólogo cochabambino de 58 años llegó a ser teniente en la FFAA y en 1988 asistió a la Escuela de las Américas con sede en Fort Benning, Georgia, EEUU.

Para 1997, Quintana deja las funciones militares con grado de mayor y trabaja como asesor del Ministerio de Defensa en el gobierno de Hugo Banzer y bajo órdenes del ministro del área, Fernando Kieffer. En el año 2000 es despedido, presuntamente por “presiones de la Embajada”, según citan los cables filtrados de WikiLeaks en 2006.

La línea de Quintana siempre fue marxista y eso pudo influir en las observaciones dentro de las FFAA. Una entrevista con el entonces periodista Carlos Mesa muestra la línea ideológica progresista del otrora militar.

Autor de varios libros, luego de su despido fungió como analista en semanarios que apuntalaron la campaña de Evo Morales como El Juguete Rabiosos o Pulso y apareció como protagonista en la campaña del Movimiento Al Socialismo - MAS de 2005.

Ya en el poder, como ministro, luego director de la Agencia de Desarrollo de las Fronteras y Macroregiones y embajador en Cuba, dedicó su tiempo a denostar a EEUU y afirmar que es ese país el que persiste en “destruir” el proceso de cambio con "injerencia" y coordinación con "la derecha vende patria".

Sobre la carta dirigida a Trump por un grupo de opositores, Quintana, hoy en radio San Gabriel de El Alto, se dedicó a denostar a esos doce ciudadanos en la campaña de desprestigio que el régimen activó con el lema “yo no soy traidor”.

Sin embargo, ahora sumó a esa campaña de propaganda al expresidente Jorge Quiroga y al líder opositor Samuel Doria Medina, frecuentes referentes discursivos en estos 14 años de gobierno socialista.

Quintana también identificó a Eva Sara Landau como la “articuladora” que llevó la carta a Washington.

Dijo que la cruceña que reside en EEUU fue parte del “separatismo” de 2008 y que ahora figura como vicepresidenta de la consultora Dark Horse Political, que la semana pasada emitió un video para afirmar que se intercederá ante la Casa Blanca para sancionar a Morales y sus funcionarios gubernamentales si se concreta la reelección.

“Estos diputados a la cabeza de Carmen Eva Gonzales se articularon con Eva Sara Landau para escribir la carta y enviar pidiendo la intervención, estamos asistiendo a un segundo intento de destruir Bolivia”, dijo el ministro.

//@VisorBolivia//  

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