PRESUMEN QUE ATENTADO SE LLEVÓ LA VIDA DEL EXSENADOR ROGER PINTO MOLINA

El político denunció relación narcotráfico – poder desde 2011. Fue sujeto a una docena de procesos y se asiló por 455 días en una oficina de la Embajada de Brasil

Roger Pinto fue prefecto de Pando en el gobierno de Hugo Banzer, luego diputado y senador de la República

POLÍTICA | 16 Ago 2017

VISOR BOLIVIA / Redacción Central.- El exsenador y exprefecto por Pando Roger Pinto Molina falleció este miércoles a la edad de 57 años, luego del accidente aéreo del sábado que le dejó serias heridas. Familiares y sectores políticos consideran que el experimentado político boliviano fue víctima de un atentado contra su vida.

Una capilla se instaló en la Cámara de Senadores, lugar donde ejerció su último cargo público y se cumplió un minuto de silencio en su honor.

La partida sorpresiva del exprefecto de Pando fue tomada con dolor por su familia que anunció la cremación de sus restos y posterior entierro en Cobija.

Daniela Pinto, hija del exsenador, dijo a Erbol que no siente rencor contra la clase política, pero espera que llegue un día la justicia divina.

“Yo solo quiero decirle a Evo Morales y a todas esas personas que nos ha perseguido y nos hicieron daño, que Dios los bendiga y les dé el castigo que se merecen”, declaró.

La excandidata vicepresidencial del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Tomasa Yarhui, fue más lejos y acusó el accidente como un atentado contra Pinto, porque él le había confesado que huyó recientemente de sicarios que trataron de matarlo en Brasil.

En declaraciones a medios locales de Sucre, Yarhui, con voz entrecortada, citó: “Amigo “Chonta” te nos fuiste, decías que los pilotos no mueren. Quiero decir que él me contó muchas cosas que quiero contar ahora, porque él se escapó de sicarios que trataron de matarlo en su residencia y después uno de esos sicarios lo encontró y le dijo que lo contrataron gente del Gobierno”.

En esa línea, el avión pilotado por el exsenador pudo haber sido blanco de sabotaje, según sospechan sus aliados en Bolivia, citó el Diario do Poder, medio brasileño que sigue el caso desde el sábado.

La información no revela quiénes son esos grupos opositores que en Bolivia comienzan en dudar que el accidente aéreo del sábado haya sido un accidente, teniendo en cuenta que Pinto tenía pericia en pilotar aeronaves.

"Fernando Tibúrcio, abogado del exsenador, afirmó ayer que las autoridades brasileñas deberían estar atentas a la hipótesis de sabotaje. El servicio secreto del gobierno boliviano y de los aliados Cuba y Venezuela son temidos por los adversarios. La información es del columnista Cláudio Humberto Columna", cita el portal brasileño.

El accidente se produjo el sábado cuando el avión de Pinto, que trabajaba como piloto en el Aeroclub de Luziânia en el estado de Goias, cayó sobre la pista a poco de despegar. La nave no se incendió y esto posibilitó la reacción del cuerpo de bomberos que rescató al exsenador y lo llevó a un hospital con serias lesiones en rostro y abdomen.

El Servicio de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (Seripa) de la Fuerza Aérea Brasileña comenzó la investigación sobre este siniestro que hoy terminó con el fallecimiento del político boliviano.

En descargo, el senado del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), Edgar Romero, dijo q Unitel que esas acusaciones solo tienen carácter político para tratar de desprestigiar al régimen de Evo Morales y acusó al fallecido de haber tenido cuentas pendientes con la justicia boliviana.

“Lo demás es una campaña de difamación y calumnia que está circulando con algún interés en las redes sociales. El Gobierno no ha mandado a que el señor se suba a un avión sin tener la capacidad de manejar el mismo”, declaró.

El Conare le dio asilo, Pinto se reunía periódicamente con la clase política brasileña

EL PERIPLO POLÍTICO

Roger Pinto salió en 2013 hacia Brasil luego de pasar más de un año en una oficina ambientada como habitación en la Embajada de ese país con sede en La Paz, donde pidió refugio en mayo de 2012, al ser un perseguido político y tener amenazas de muerte en su contra.

El entonces senador de Convergencia Nacional por Pando, había entregado en Palacio de Gobierno un sobre con “pruebas e indicios sobre la relación de altas autoridades del Ejecutivo” y otros sectores, presuntamente Fuerzas Armadas y Policía, con el narcotráfico de México, Colombia y Brasil.

El Gobierno lo acusó de denigrar al Estado Plurinacional e inmediatamente se fue activando una docena de procesos por su administración en la Prefectura de Pando. Pinto fue acusado de adjudicar sin licitación contratos para cuatro desembarcaderos, estar ligado al caso Bingo Bahití, administrar Bs 30 millones sin descargos e incluso haber talado árboles en su propiedad, sin “permiso ambiental”.

Durante todo ese año en la oficina de la Embajada de Brasil, Roger Pinto tuvo que acostumbrarse a tomar el sol solo por el ventanal de la avenida Arce y a usar el baño de los funcionarios diplomáticos. Su salida era imposibilitada por la falta del salvoconducto que el mandamás Evo Morales y su canciller David Choquehuanca le negaron sistemáticamente, argumentando que no era un asilado sino un acusado por delitos comunes.

El 25 de agosto de 2013, Roger Pinto llegaba a Brasilia junto al encargado de negocios de Brasil en La Paz Eduardo Saboia. Ambos habían cruzado en automóvil toda Bolivia en 22 horas hasta llegar a la frontera del país federal en Corumbá. Pinto tuvo que ocultarse en la maletera en cada tranca pese a que el vehículo tenía carácter diplomático.

“Me voy a colocar a disposición de las autoridades brasileñas para ratificar las denuncias que hice en su momento sobre relaciones peligrosas del gobierno de Evo Morales con el narcotráfico”, decía Pinto al pisar suelo brasilero.

El senador ya había denunciado en 2011 la infiltración del narcotráfico en esferas policiales. El caso del general René Sanabria, exzar antidroga detenido en Panamá y encarcelado en EEUU ese año por tráfico de cocaína, fue alertado por el senador que cuestionó al entonces ministro de Gobierno, Sacha Llorenti por haber ratificado al policía en un alto cargo de Inteligencia.

El régimen de Evo Morales solicitó varias veces la extradición e incluso lo condenó a un año por resoluciones contrarias a la ley.

Desde Brasil el asesor para Asuntos Internacionales de la Presidencia, Marco Aurelio García, fue tajante al negar ese pedido. El Consejo Nacional del Refugiado (Conare) le había ratificado en 2015 el estatus de asilado y solo un traslado a un tercer país podía ser parte de otro proceso.

La nave siniestrada del piloto que cumplía labores de instrucción y tareas asignadas en el Aeroclub de Goias

OTRA TRAGEDIA FAMILIAR

Roger Pinto obtuvo en Brasil su licencia de pilotaje y comenzó a trabajar en el Aeroclub de Goias dando clases de vuelo y realizando algunas actividades como tareas de fumigación.

Padre de dos hijas, la mayor fue esposa del capitán Miguel Quiroga, el piloto del avión LaMia que se estrelló cerca de Medellín la noche del de noviembre. El piloto, parte de la tripulación y casi todo el plantel del equipo de fútbol Chapecoense perdieron la vida ese día.

Pinto llegó por algunas horas a Cobija para dar el último adiós a su yerno, a quien consideraba como un hijo, y asumir el cuidado de toda su familia que se había trasladado cerca de la frontera, pero que no vivía con él. “No compartí el mismo techo con mi esposa desde 2012”, había escrito en una carta Pinto Molina.

En su última declaración a Erbol el exsenador anunciaba su retorno al país, una promesa que ya no podrá cumplir.

“Hay que volver, no vinimos para quedarnos y no dejaremos nuestros huesos por estos lados. Llegará el momento y muchos tendremos que volver o la historia nos olvidará. Esta no es nuestra patria y nuestra partida nunca fue para siempre”.

//@VisorBolivia/ Fotos: Web/ Diario do Poder/ EFE//