Visor Bolivia Diario Multimedia
Sábado, 20 de Abril de 2024

Escribe Diego Ayo Saucedo

De medallas y lupanares

OPINIÓN | 12 Ago 2018

No se puede negar que la historia es sensacional. El hombre a cargo de los símbolos patrios pudo haber entrado a una iglesia a confesarse y sufrir el percance precisamente en ese momento de expiación; o, en su defecto, pudo haber jugado un partido de fútbol nocturno y al retornar a su movilidad, agotado y sudado, percatarse absorto del delito.

Es cierto que la falta hubiese tenido el mismo fin: los símbolos patrios se habrían esfumado. Es cierto. Pero que el susodicho haya estado en un burdel, le da un picante al asunto que raya en lo enfermizamente jocoso. Como señalaba algún amigo del Facebook, “el hombre fue al ‘putunku’ para una empujadita y, al volver, repleto de hombría, se dio cuenta del robo”. El relato es fascinante. Gozo. ¿Cuál es la síntesis? Simple: un polvo en un putero estuvo a punto de dejarnos sin los símbolos más preciados de nuestra historia. Si un literato se hubiese lanzado esta escena en una novela satírica hubiese quedado de ridículo por inventar cosas tan inverosímiles: “¿De qué estás escribiendo?, ¿de un cojudo que pierde la medalla de Simón Bolívar por irse a levantar una puta a El Alto? Ya estás mal hermano, qué guion más absurdo…”. Pero ya ven, una vez más este país supera a la ficción. El asunto sucedió. Sí señor. Pero, ¿fue realmente así?, ¿puede ser tan irresponsable el edecán?

Me animo a pensar una primera hipótesis alternativa: el hombre se quedó sin morlacos y como estaba cargadito, pero yesca, propuso a sus caseras (imaginamos que son dos caseritas, pues el caballero hizo pieza dos veces) dejar empeñada una “medallita” que pasaría al día siguiente a recoger. Se mandó su jodita doble y las caseras se negaron a devolver la medallita porque el fresco no quería pagar o estaba regateando ya mucho. Las damitas se cabrearon y escondieron la joyita hasta que el borrachín amolle. No amolló y el tipo tuvo que denunciarlas. De lo contrario resulta ciertamente raro que las denuncie sabiendo que no solo su esposa sino el mundo se enteraría de su pecadito. ¡Había que escarmentar a estas ‘malagradecidas’!

Una segunda hipótesis apunta al ego del edecán: sabía el inmenso valor de la medalla y quiso lucirse con ella. Entró al putero, fue a “hacer pieza” y ya calato se puso la medalla para tener su primera aventura sexual ataviado con esta hermosura. Algo así como ponerte el traje de Superman sintiéndote anegado de poder. Posiblemente el show se invirtió y quien bailó, meneando la medalla en la euforia danzarina sobre su cuerpo calancho, fue él, poseído por el espíritu de Bolívar y Santa Cruz y creyéndose presidente aunque sea por algunos minutos y aunque sea del lenocinio, para deleite de las circunstanciales primeras damas: “Qué baile, nuestro presidente, ¡¡sí!!, nuestro primer mandatario”, gritarían las damiselas enloquecidas. En fin, puedo imaginar el alborozo político-sexual innegablemente original (y nunca visto, claro). El hombre encumbrado como primera autoridad del putero, ¡qué carajo!

Una tercera hipótesis es menos bullanguera. El tipo entró al lupanar con la mochila en mano: “Mejor entro con la mochila, por si acaso”, se embriagó a lo bestia y ya ebrio y empeñado en satisfacer sus ansias varoniles, tuvo que soltarla: “¿Qué llevas ahí papito?, déjalo nomás tu mochila y sé hombre, vente, vente”. Claro, frente a este clamoroso pedido que ponía en duda la masculinidad nada más y nada menos que de un oficial, puso la mochilita al costado y tras la faena biológica se durmió. Despertó con un retraso enorme. Mejor apurarse. Lo hizo dejando el regalito debajo del colchón. Solo en el camino y con algún chaqui encima se acordó: “¡La medalla, carajo, ¿qué he hecho?”.

En fin, ¿son hipótesis válidas? Por supuesto que caricaturizo, pero no es menos cierto que todo es y puede ser ya válido en este “proceso de cambio”. En este mundo al revés todo puede suceder. Esta exhibición es solo la cereza de la torta. Es ya lo grotesco en un escenario de por sí feo, donde el maltrato a la historia por parte de los revolucionarios de marras ha sido el sello dominante. Ya la Constitución suprimió el periodo republicano y hoy la excitación de un oficial plurinacional suprime o termina de suprimir este magno símbolo republicano. No nos mintamos: en verdad lo raro es que la medallita no hubiese sido fundida ya hace algunos años, no solo por republicana sino, fundamentalmente, por valer dinero que para colmo ni siquiera hay que ganarlo a través de una convocatoria pública…¡solo hay que extraviarlo y ya!

¿Por qué no lo hicieron? No por respeto, claramente, como queda demostrado. Creo que la bonanza fue muy grande y no hubo necesidad de llevarse las joyas de la abuela. Pero cuando la cosa se ponga difícil…¡quién sabe! Solo queda vigilar los lupanares y estar a la pesca. Será tiempo de cosecha. Solo hay que esperar…

//*DIEGO AYO SAUCEDO ES POLITÓLOGO, INVESTIGADOR SOCIAL Y DIRECTOR DE LA FUNDACIÓN VICENTE PAZOS KANKI//

//**LOS TEXTOS REPRODUCIDOS EN ESTE ESPACIO DE OPINIÓN SON DE ABSOLUTA RESPONSABILIDAD DE SUS AUTORES Y NO COMPROMETEN LA LÍNEA EDITORIAL PLURAL – LIBERAL DE ESTE MEDIO DE COMUNICACIÓN// 

SI ¿Fue interesante la noticia? NO
Pasan sus días, semanas, meses y años sumergidos en su mundo, pero con la atención de servidores que son como la familia que nunca conocieron / VISOR21

ESPECIALES | 31 Ene 2022

ARCHIVOS.- Lea el reportaje especial de @VisorBolivia para la Fundación Para el Periodismo que se publicó en diciembre de 2021, en el marco de la convocatoria al Fondo Concursable Spotlight XI de apoyo a la investigación periodística en los medios de comunicación.

#

ENTREVISTAS | 2 Feb 2022

#

ENTREVISTAS | 2 Feb 2022

vb

ENTREVISTAS | 3 Ene 2022

Compartimos el MONITOREO del material informativo de las principales agencias noticiosas del país, con enlaces a las fuentes originales.

vb

ENTREVISTAS | 3 Ene 2022

El seguimiento a la información generada en los nueve departamentos del país a través de los principales PERIÓDICOS locales.

vb

ENTREVISTAS | 3 Ene 2022

La voz plural con la participación de los mejores COLUMNISTAS del país, con permiso expreso, y en el marco de la libertad de expresión.