LECTURAS DESDE EL LIBERALISMO

MACRI CONTRA LA HERENCIA DEL PATERNALISMO PERONISTA

La economía argentina se explica a través de tres grandes periodos / WEB

ESPECIALES | 13 May 2018

Por: Ariel Hurtado Paz.- Para entender lo que esta pasando hoy en la Argentina con el anuncio de Macri de solicitar un préstamo preventivo al FMI, no es suficiente analizar los dos años de gobierno de CAMBIEMOS, o los 12 años de la mafia organizada denominada KIRCHNERISMO.

Analizar la Argentina es complejo, pero mucho mas difícil es analizar su devenir económico a lo largo de su historia.

Argentina ha tenido en mi criterio, tres momentos económicos que han marcado su historia: el primero que viene desde la declaración de la Independencia hasta 1853, este periodo se caracteriza por tener una economía pendular que osciló entre el libre comercio y el proteccionismo heredado de la colonia, en esta época la Argentina tiene una fuerte influencia y una fluida relación comercial con el Imperio Británico.

Con Alberdi la Argentina da un giro estructural en lo político y en lo económico; Marcelo Duclos define con mucha lucidez este periodo comprendido entre 1853 y 1930: “Las ideas de Juan Bautista Alberdi reflejadas en la nueva Constitución generaron un cambio radical en Argentina. La apertura comercial, el gobierno limitado, la tolerancia religiosa y las libertades individuales hicieron que el país se convierta en una potencia internacional en pocas décadas. Para un italiano o un sirio a principios del siglo pasado era exactamente lo mismo ir a Nueva York o a Buenos Aires para buscar un provenir. Muchos migrantes eligieron un destino u otro exclusivamente por el horario de salida de los barcos”.

Como el proyecto constitucional liberal de Alberdi explica la Argentina potencia, el abandono de esas ideas también explica la actual decadencia.

El periodo iniciado con Alberdi, son los tiempos dorados de la economía Argentina. Entre 1860 y 1930, la explotación de las tierras en la región pampeana dio lugar a un fuerte crecimiento económico. Durante el primer cuarto del siglo XX, Argentina superaba a Canadá y Australia en cuanto a población, renta nacional e ingreso per cápita.

Hacia 1913, Argentina era el 10mo país del mundo con mayores ingresos per cápita y hasta 1962, según datos del Banco Mundial, Argentina era más rica en términos de PIB per cápita que Austria, Italia, Japón, España y todos los países de América Latina.

El tercer momento de la economía Argentina corre a partir de 1930 con el primer golpe militar. Nuevamente Marcelo Duchos nos da un pantallazo muy acertado de lo que se vivió desde 1930 hasta ahora. “A partir de 1930 la llegada del nacionalismo católico, del primer golpe de Estado, de la creación del Banco Central y de la irrupción del peronismo y los sindicatos, Argentina dejó para siempre el progreso y el desarrollo. La “Revolución Libertadora” de 1955 que derrocó a Juan Domingo Perón luego de la versión más fascista del justicialismo, ya estaba impregnada de todos los vicios autoritarios y hasta el día de hoy, Argentina no pudo nunca volver a ser la potencia que impulsó Alberdi”.

El peronismo estando unas veces en el ejercicio del poder público, y el resto del tiempo impregnado en la psiquis de la ciudadana argentina y la en la de su clase política y militar (que se dedicó a hacer política por décadas), se encargó de desmantelar la Republica Liberal exitosa construida por Alberdi, Sarmiento y los demás gestores de la época de oro argentina.

El capitalismo de Estado, el autoritarismo, la demagogia, el clientelismo y el populismo, pueden definir al peronismo; en resumen, un PATERNALISMO ESTATAL ABSOLUTO, en desmedro de las instituciones básicas de la República, en contraposición de las libertades individuales y en contra vía del camino que te llevan a producir riqueza.

De los últimos 57 años, 54 han terminado con un abultado déficit fiscal y cinco crisis económicas que han incendiado el país; una nación que se acostumbró a la absoluta dependencia del Estado, subsidios para todo, pero a costa de ser el segundo país del mundo con mayor carga impositiva (un infierno fiscal); el déficit fiscal actual es de 680 mil millones de pesos, los ciudadanos deben pagar hasta 95 tipos de impuestos; todos los ingredientes para dejar de ser la potencia mundial que fue hasta 1930.

Esta es la pesada herencia con la que el peronismo recibió a Macri, sumado a 12 años de saqueo realizado por una organización criminal que se hizo con el poder el año 2003.

En líneas generales, Macri ha tomado la decisión de manejar el estado y la economía argentina con responsabilidad, las señales dadas han recibido el apoyo del FMI, BM, OMC, la Unión Europea, y el G8; pero esto no exime a Macri de haber cometidos errores que hoy lo llevan a pedir ayuda al FMI.

La política gradualista ha demostrado que no va funcionar, pretender gerenciar bien el estado socialista es un error ya cometido por los neoliberales en los años 90; el gobierno de CAMBIEMOS debe dar un golpe de timón y encauzar a la Argentina por la ruta que la llevara a abandonar el paternalismo de estado, una ruta que debe conducir a dejar el socialismo; para ello debe realizar medidas se shock y un ajuste serio y determinado a la burocracia estatal (salarios y gasto en bienes y servicios) una reforma al sistema previsional, abrir el país al mundo mediante la firma de tratados de libre comercio (Macri no ha firmado ni uno desde que llegó al Gobierno); una reducción impositiva que vaya de la mano de la reducción del gasto público; pensar seriamente realizar un acuerdo con los EEUU para dolarizar la economía Argentina, el sostener el tipo de cambio le cuesta mucho a la economía del país, metiéndola en un círculo vicioso que lleva a un endeudamiento constante.

Eliminar el impuesto a la renta financiera debe ser una prioridad; la fuga de capitales se masificó a partir de la creación de este impuesto, sumado a que Donald Trump bajó los impuestos en los EEUU e hizo un cambio en la política con relación a las tasas de interés; volviendo más atractivo el mercado bursátil estadounidense en desmedro de la bolsa argentina, muy venida a menos.

Macri esta en una encrucijada, deberá tomar la decisión si opta por el camino que llevará a la Argentina a abandonar la ruta socialista o seguir tratando de gerenciar bien el socialismo, quedándose en la política paternalista heredada de Perón.

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