CÁRDENAS LOGRA DERECHO AL TRABAJO PERO SIN DAR DECLARACIONES NI ESCRIBIR EN LAS REDES

La exdirigente de las esposas de policías y su hijo recién titulado de abogado / FACEBOOK LUIS GALVEZ

SOCIEDAD | 6 May 2018

VISOR BOLIVIA / Redacción Central.- Guadalupe Cárdenas se benefició el viernes del levantamiento a la restricción de trabajar que tenía junto a la sentencia de dos años que se le dictó por instigación pública a delinquir. El hijo de la denominada perseguida política, Luis Galvez, agradeció el apoyo de la población, aunque su madre todavía está restringida de dar declaraciones públicas.

El sábado, la exrepresentante de las esposas de los policías, pasaba un día diferente en familia luego de dos años de detención preventiva y arresto domiciliario.

“Me siento muy orgulloso al representar a mi madre y haber logrado por lo menos a que pueda salir ya que aún se mantiene su arresto domiciliario con derecho a trabajo, también sigue oprimida por otra parte ya que aún sigue prohibida de poder hacer declaraciones a medios de prensa o redes sociales, pero como dice ella nada es para siempre, solo Dios”, escribió Galvez quien se graduó de abogacía el año pasado para asumir la defensa de su madre.

El periplo de Cárdenas comenzó en 2015 cuando comenzó a criticar al régimen de Evo Morales por sus características totalitarias. Después de la campaña por el “no” a la modificación del artículo de la reelección presidencial en el referendo constitucional del 21 de febrero de 2016, la exdirigente de las esposas de policías, sargentos y clases, fue aprehendida y luego detenida en el Centro de Orientación Femenina de Obrajes bajo los cargos de “sedición”.

Debido a su situación, Cárdenas tuvo que ingeniárselas para sustentar o ayudar a sus tres hijos desde la cárcel. Su hijo, en particular, prácticamente visitó todos los días a Cárdenas llevándole insumos para preparar y vender chocolates artesanales que luego eran comercializados por Galvez en las calles paceñas, a la par de concluir sus estudios en Derecho.

Galvez quería seguir los pasos de su padre, el sargento Ramiro Galvez Lazo quien fue asesinado por delincuentes en 2004 en cumplimiento del deber. Sin embargo, el activismo político de su madre provocó que el joven sea expulsado de la Academia Nacional de la Policía, según él, por instrucciones superiores.

Cárdenas ahora tiene derecho a salir y tener algún oficio o seguir comercializando sus chocolates artesanales en las calles de El Alto. Empero, su familia espera que la condena pase pronto y con ello la activista vuelva a ejercer su pleno derecho a la libre expresión.

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