PALMASOLA INTENTA RETOMAR SU CARÁCTER PENITENCIARIO CON NUEVO MANDO Y SIN CLANES

Luego de la tragedia viene un tiempo de transición que podría ser ejemplo para el sistema carcelario del país

SEGURIDAD | 18 Mar 2018

VISOR BOLIVIA / Redacción Central.- Han pasado cuatro días desde la intervención policial en Palmasola, el centro penitenciario que se ha convertido en una ciudadela con clanes de poder. El nuevo mando afirma que se hará cumplir la normativa en cuanto a restricciones, visitas y disciplina en medio de una problemática que ya es de debate nacional.

Ocho muertos fue el saldo final de la requisa sorpresa que la Policía Nacional realizó en coordinación con el Ministerio de Gobierno el pasado miércoles. Ese luctuoso número quedará en los registros de un penal que ya tuvo una treintena de fallecidos en agosto de 2013, cuando dos bandos dentro de la cárcel se enfrentaron por dominio de un espacio.

Inmediatamente producida la intervención, se dio con cabecillas de Palmasola como Víctor Hugo Escóbar, alias “el Oti”, un peligroso reo que en 2009 mató a dos policías en el estadio Tahuichi Aguilera de la capital oriental.

En celdas del sujeto se encontró una libreta con apuntes sobre el manejo y tráfico de millones de bolivianos dentro del penal.

El “Oti” había acumulado poder y reclutado a los reos denominados “palomillos” mediante pagos y distribución de droga. Los cobros por cada visita, por el “alquiler” de las celdas y los servicios de “protección” o “seguros de vida” para la población carcelaria eran parte de la fortuna que manejaba el delincuente condenado a 30 años de reclusión.

Esos “palomillos” llegaron a establecer un clan de 200 miembros que, equipados con bates de beisbol, palos, armas punzo cortantes y armas de fuego, se dedicaban a extorsionar a los privados de libertad, sobre todo en el denominado PC-4, confirmó una fuente en reserva, consultada por el diario cruceño El Deber.

Y es que la cárcel en Bolivia se ha convertido en una pequeña ciudadela, en cada departamento del país, donde cada privado de libertad busca su medio de subsistencia muy alejado del carácter sancionatorio o de reinserción que estos centros tienen como objetivo.

Los detenidos y los sentenciados comparten los mismos espacios, sean procesados por no pagar la manutención familiar o aquellos violadores de menores de edad; cada quien a su vez está más preocupado en subsistir y evitar ser agredido o perder algún privilegio dentro de sus celdas.

Tras la requisa de aquella jornada, el comandante general de la Policía, general Faustino Mendoza, determinó delegar la gobernación del penal al coronel Ronald Mercado, para comenzar lo que citó como la “recuperación de Palmasola”, que incluye el traslado de una treintena de reos a otras cárceles del país, incluyendo al peligrosos “Oti” que ahora duerme en una celda de Chonchocoro en el frío altiplano paceño.

El coronel Mercado, entrevistado por Unitel, explicaba que hubo una reunión con los delegados para recordarles que están ahí dentro por que cometieron alguna infracción y deben cumplir su proceso sancionatorio.

En ese marco, se espera que las nuevas restricciones sean acatadas por los internos, por ejemplo, en el tema de las visitas que volverán a ser solo en jueves, sábado y domingo, y no como ahora que el ingreso se familias y amigos se da cada día de la semana.

En el control a las visitas, que se estima hasta de 800 por día, se encontró durante la primera jornada del nuevo mando, a personas introduciendo celulares para los reos. Mercado alertó que esos casos ahora quedarán como antecedentes para sancionar a los detenidos y también a los visitantes infractores.

La estrategia de traslado de los internos se realizará en el marco de las normas vigentes, con respeto a los derechos de los privados de libertad, pero siempre en cumplimiento de la ley.

“Se está organizando con Régimen Penitenciario, se les ha advertido que una vez más ocurre una de esas indisciplinas vendrá la Policía y los sacarán y trasladarán a otras cárceles, acá se cumple la norma y tienen que actuar disciplinadamente, ya no existen esos grupos de poderes, ni de territorios, ya se ha sacado todo, nadie tiene privilegios, todos son iguales”, declaró el nuevo gobernador de Palmasola.

La clasificación de los detenidos preventivos y sentenciados se desarrollará a partir de esta semana, tal como estipula la Constitución Política del Estado.

Palmasola podría convertirse, de esta manera, en el primer paso hacia un nuevo régimen penitenciario que termine con el millonario negocio que implica tener a los seres humanos entre rejas.

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