"EL HOMBRE INVISIBLE" SE DESPIDE DE LA VIDA MEDIÁTICA TRAS 49 AÑOS DE PERIODISMO

De entrevistador paso a ser entrevistado por Carlos Mesa. El sacerdote lanzó una serie de revelaciones guardadas durante medio siglo.

Eduardo Pérez y Carlos Mesa, otrora líderes de opinión en los mass media de Bolivia

SOCIEDAD | 27 Dic 2017

VISOR BOLIVIA / Redacción Central.- Queda un par de ediciones en El Café de la Mañana y El Hombre Invisible, programas que el padre Eduardo Pérez Iribarne innovó en los medios de comunicación. Ambos llegan a ser los últimos productos de ese referente de la comunicación nacional, que deja los medios este viernes tras 49 años de trabajo en el país y más de tres décadas al frente del Grupo Fides de Bolivia.

Este miércoles, Pérez Iribarne fue entrevistado por Carlos Mesa, el expresidente de la República, periodista e historiador, con quien compartió en algún momento el estatus de líderes de opinión en la década de los años 90s. 

La tertulia nocturna comenzó con un breve intercambio de opiniones sobre el Mariscal Antonio José de Sucre y el Mariscal Andrés de Santa Cruz.

Luego fue Mesa quien comenzó a preguntar a Pérez, a quien negó llamar “Hombre Invisible” y siempre nombró Eduardo. “Eduardo, ¿por qué Bolivia?”.

“Yo quería ir a la India, era 1967, pero Indira Gandhi no permitía la llegada de europeos católicos, entonces me ofrecieron el Chad o Bolivia y elegí Bolivia. De Bolivia solo sabía dos cosas: su presidente Víctor Paz Estenssoro y su estaño”.

Llegado de España, se enamoró del país al ver el cerro Condoriri, le fascinó la cordillera, pero le costó hasta 1979 conseguir la nacionalidad mediante una amiga, “esa gran amiga mía del alma, yo la adoré a doña Lidia Gueiler”.

“La quería como ser humano, ella tenía un poco de complicidad conmigo, ella se escapaba de Palacio, venía a verme a mi casa en Pura Pura. Ella me traía paquetes de billetes, yo quería construir un albergue, eran gastos reservados de la Presidencia”.

El sacerdote católico apostólico romano, mariano y jesuita, tuvo que fundar el Hospital Boliviano Holandés en 1999. Algo inesperado, luego del acuerdo de la Compañía de Jesús con la Embajada de Holanda que había terminado la obra y pagaba dos años al portero sin activar el servicio.

Sin embargo, la experiencia no terminó bien. “En 2003 todo el mundo se reveló ante mí, hasta los jesuitas estaban contra mí”.

Hoy, Pérez dirige la Clínica Fides a la que se dedicará tiempo completo desde enero junto a asesoramiento a padres de familia del colegio San Calixto.

“El 25 de diciembre, día de Navidad, se ha realizado el primer trasplante de médula ósea a un paciente con cáncer con médicos bolivianos, sin acción quirúrgica. Eso saldrá en las revistas científicas”, apuntó. La operación se realizó en la Unidad de Oncológica de la Clínica Fides.

El sacerdote se considera un neurótico que necesita asumir nuevos retos

SER JESUITA OPOSITOR 

Pérez se declaró jesuita, pero “opositor”, además de militar, soldado de batalla.

El papa Francisco, precisamente, es un sacerdote de la orden de los jesuitas que fue electo en el Vaticano con la misión de cambiar el clero, pero, según Pérez Iribarne, el sumo pontífice, no cumplió. “A (Jorge) Bergoglio lo eligieron para transformar la curia, discursea muy bien como todo gaucho, pero la curia sigue gozando de mala salud como cuando estaba el papa alemán Benedicto XVI”.

Sobre su paso por la televisión, Pérez Iribarne dijo que nunca cobró los “sueldazos” de Telesistema Boliviano ni de PAT, canal que perteneció a Carlos Mesa, porque todo iba a Fides.

Como anécdota, recuerda que de la grabación de una de esas características televisivas de 35 segundos, el padre Pérez se quedó bajo la lluvia, para dar un poco de arte a la toma, pero eso le costó tres meses de resfrío.

Mesa cuestionó por qué Pérez dejaba los medios tras 49 años y no esperó cumplir las Bodas de Oro. “La aritmética para mí es secundaria. El único tiempo que tengo yo es el futuro”, respondió.

El 31 de julio de 2015 Eduardo Pérez escribió que se retiraba el 29 de diciembre de 2017, plazo que se cumple pasado mañana. “Me dicen quién me va a sustituir, yo les respondo nadie. Soy neurótico, arrogante, así soy”.

Pérez deja el Grupo Fides estable, cumpliendo los pagos salariales sin fallar ni un día y con inversiones en 44 empresas internacionales.

Volviendo a la Compañía de Jesús, el sacerdote recordó que en marzo de 61, a la edad de 17 años, pidió formar parte de los jesuitas, pero se declaró anticlerical. Pese a ello, el superior le dio la bienvenida. “El cura es el clérigo, el sacerdote es el seguidor de Jesucristo”, aclaró.

En lo personal, Pérez afirma que se levantó durante 49 años a las 4 de la mañana, limpió baños, abrió la puerta de radio Fides, buscó publicidad, hizo los pagos, etc.

Consultado sobre amigos y enemigos, agregó: “No tengo mejor amigo, pero quien se acerca es Cacho Muñoz. Enemigos, veo dos o tres políticos actuales que prefiero no decirlos”.

Mesa destacó la labor del "Hombre Invisible", y este pidió a la gente que "cuide" al expresidente

EL DISCURSO DE DESPEDIDA

"En política, el único presidente al que he tenido alguna influencia, y ahora lo puedo decir, fue Eduardo Rodríguez Veltzé. (él) Estaba obnubilado por seguir en la Presidencia, yo le dije vete nomas por esto y por esto”. Pérez, luego y a pedido del presidente saliente, hizo el discurso de despedida de Rodríguez Veltzé.

Sobre la crisis de octubre negro, el sacerdote reveló que tuvo una llamada de un alto clérigo católico desde Santa Cruz que le pidió dejar de transmitir la huida de Sánchez de Lozada como si se tratara de una carrera de ciclismo, deporte que Pérez impulsó durante una década. “No se preocupe, ya terminamos”, respondió.

Pérez dijo que en la guerra del gas habló con “una generala”, quien pudo asumir una acción para mantener a aquel gobierno, que terminó en violencia y con la muerte de 60 personas.

Declarado neurótico reiteradamente, Pérez espera rejuvenecer con sus nuevas labores, pese a tener dos operaciones de marcapasos, la última en 2013 realizada por el médico Luis Alberto Wayar.

“Soy liberal, liberal de mentalidad y de gestión. Las dificultades me estimulan y necesito retos”.

Mesa concluyó preguntando que siente Pérez al escuchar la palabra Patria. Respondió recordando la frase del Libertador Simón Bolívar: “Un amor desenfrenado por la libertad”.

Mesa halagó la labor de Pérez para el periodismo nacional y, en su acostumbrado rechazo, El Hombre Invisible terminó: “Carlos, le agradezco su generosidad, pero creo que ha exagerado, yo simplemente he cubierto un eslabón más, cubrí el rol de Raúl Salmón, gran radialista y patriota que abrió la comunicación a los campesinos con radio Nueva América”.

Eduardo Pérez Iribarne - El Hombre Invisible

//@VisorBolivia/ Fotos Captura Fides//