Escribe: Mónica Olmos Campos

“RECONOCIMIENTO A LA FAMOSA GASTRONOMÍA COCHABAMBINA”

OPINIÓN | 16 Nov 2017

MÓNICA OLMOS / 16 NOVIEMBRE.- Es común escuchar que en Cochabamba se come bien, lo que quiere decir para nosotros que se come rico, barato y harto; por eso se dice -y lo admitimos con facilidad- que se come a cada hora y que por eso los cochalas vivimos para comer.

Pues bien, gracias a la gestión de varias instituciones y asociaciones lideradas por la Secretaría de Desarrollo Sustentable de la Alcaldía de Cercado, esta ciudad ha sido nombrada por la UNESCO Ciudad Creativa en Gastronomía.

La postulación ha necesitado cumplir con una serie de requisitos como investigaciones documentales, cifras y otras evidencias que atestigüen que ciertamente la ciudad se merece un galardón de esta naturaleza; bien merecido sobre todo por el orgullo de los cochabambinos a quienes no nos cuesta hacer gala de nuestra riqueza gastronómica por algunas razones notorias: Sabor, diversidad, abundancia y creatividad, variable que hace que los platos de la región, para bien o para mal, siempre se “actualicen” y transformen.

Este título que merecida y honrosamente lleva ahora Cochabamba haciéndola parte del 4% de las ciudades del mundo que poseen dicha mención, implica nuevos desafíos para la cocina local pero sobre todo para la institucionalidad del departamento y el país. Un nombramiento como este puede traer varios beneficios para la economía y el turismo en Cochabamba pero que no llegarán de manera automática; implican, por el contrario, mucho esfuerzo, estrategia, imaginación, innovación y presupuesto.

La gastronomía cochala tiene suficiente fama y el nombramiento no sorprende a los nacionales, pero sí puede hacerlo a los extranjeros a quienes se les debe decir y demostrar que al centro de Bolivia hay una ciudad con la mejor comida del país dicho por la UNESCO, suena bien ¿no? Sin embargo, debemos darnos cuenta que la buena comida no se vende sola pues ésta va acompañada de otros factores que a la hora de tomar una decisión pesan: Servicio, higiene y precio, pero también, aspectos “externos” a la propia gastronomía como hotelería de calidad, circuitos turísticos, seguridad ciudadana y una sonrisa dibujada siempre en el rostro de todos nosotros. Por ello, el reto no solo es de los empresarios gastronómicos y de la Alcaldía, es de todos los que habitamos en esta tierra.

Ser Ciudad Creativa en Gastronomía implica tomar riesgos y creo que ésta es la oportunidad para que Cochabamba se muestre en una de sus facetas más destacadas. Esta oportunidad también es válida para que de manera interna reflexionemos sobre cómo nos alimentamos a diario los cochabambinos pues comer bien no pasa, necesariamente, por comer sabroso y abundantemente.

En todo caso, felicidades a quienes han impulsado este logro que, repito, no debemos dejar de aprovechar para fortalecer nuestro departamento que tantos placeres nos da.

/*Mónica Patricia Olmos Campos es Comunicadora Social y Doctora en Ciencias de la Educación/

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