Maletín en mano, sujeto ofrecía falsificar documentos oficiales, privados y hasta políticos

Aprehendido tenía una pequeña imprenta en su domicilio / ÁNGEL SALAZAR

SEGURIDAD | 22 May 2019

VISOR BOLIVIA / Ángel Salazar.- Un falsificador con especialidad en fraguar documentos de carácter oficial fue aprehendido por efectivos de Inteligencia de la Policía en la zona del Gran Poder. Esta persona, de forma ambulante, ofrecía falsificar cualquier documento y en las cantidades que sus clientes requieran.

El operativo fue desarrollado por la Dirección de Análisis Criminal e Inteligencia – DACI, luego de un trabajo de seguimiento selectivo sobre movimientos sospechosos de esta persona. De la intervención se logró la aprehensión en flagrancia de Jhonny Cordero Bautista en inmediaciones del “barrio chino”, mientras ofrecía a sus posibles clientes la elaboración de documentos “a gusto del cliente”. Entre el material ofertado se encontraban documentos oficiales, privados e incluso avales políticos del partido gubernamental.

Después de la intervención al domicilio del acusado, se lograron secuestrar más de cien sellos de diferentes entidades estatales así como privadas, siendo las más llamativas las de la Vicepresidencia del Estado, Ministerio de Educación, de notarías y del Movimiento Al Socialismo - MAS, entre otros. También se encontró una prensa manual y dos moldes para imprimir sellos secos del Ministerio de Educación elaborados de forma artesanal.

El director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen - FELCC, Cnel. Sergio Bustillos, resaltó que la presencia de estos elementos indica que la calidad del trabajo del falsificador era de alto nivel y que posiblemente se hayan llegado a fraguar títulos en provisión nacional, títulos académicos y certificaciones de estudios superiores.

“Este es el inicio de una investigación para que se pueda determinar dónde era el fin último de esta documentación y quiénes eran los principales clientes de este individuo”, refirió Bustillos.

Según la concubina del ahora aprehendido, Cordero instaló una pequeña imprenta clandestina en su domicilio a su regreso de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra hace cuatro meses. Los montos que esta persona cobraba variaban dependiendo de la importancia del material requerido, entre Bs 200 a Bs 500 bolivianos en caso de documentos simples y entre 500 hasta 1.000 dólares para certificaciones de mayor importancia.

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