Exjefe policial de Oruro será trasladado a Patacamaya en detención preventiva

Defensa de Raña afirma que el caso fue montado para impedir su acenso a general / ARCHIVO WEB

SEGURIDAD | 20 Mar 2019

VISOR BOLIVIA / Ángel Salazar.- Tras una audiencia de aproximadamente 11 horas, anoche se determinó la detención del coronel Rommel Raña en el penal de Patacamaya, precautelando aspectos referidos a su seguridad personal, mientras altos jefes policiales señalan que no se protegerá a nadie y que la investigación continuará “caiga quien caiga”.

La audiencia de medidas cautelares llevada a cabo en el juzgado de instrucción en lo penal segundo, el juez Arnold Campos, determinó la detención preventiva del ahora excomandante departamental de Policía de Oruro, acusado de presuntos actos de corrupción y negociados con el contrabando.

Esta medida debía cumplirse en primera instancia en el penal de Oruro, pero a solicitud de la defensa y resguardando la integridad física del acusado se decidió su traslado al penal de Patacamaya de La Paz, según informó el fiscal de departamental de Oruro, Orlando Zapata. También adelantó que se tienen más denuncias de personas particulares y testigos de los supuestos cobros irregulares del coronel.

Los delitos por los que el Ministerio Publico imputó al excomandante son cohecho pasivo propio y beneficios en razón del cargo.

El proceso por el que se investiga a Raña, data de agosto del año 2018 a raíz de una denuncia presentada por el excomandante de la Policía Boliviana, Fausto Mendoza, en el que el coronel es acusado de realizar cobros irregulares a subalternos con el fin de que estos accedan a cargos en puestos fronterizos. También existen indicios de que formaría parte de una red de policías y personal civil encargada de realizar cobros a transportistas dedicados a la internación de mercadería de contrabando al país.

Según el ministro de Defensa, Javier Zavaleta, en un reporte de ANF, efectivos de inteligencia de las Fuerzas Armadas ya tenían conocimiento de movimientos irregulares de una red integrada aproximadamente por cien personas, presuntamente lideradas por Raña.

El principal argumento de la defensa del coronel Raña señala que éste no tuvo ninguna participación en los cobros irregulares por los que se le sindica y que la finalidad de todas las acusaciones que pesan en su contra fue evitar su ascenso al grado de general y que este forme parte del Comando General de la Policía.

En últimas declaraciones, mediante la abogada Karen Morón, el excomandante pidió a la Asamblea Legislativa una investigación sobre las autoridades del Comando General de la Policía de la gestión 2018 y la actual, sumándose al pedido del diputado oficialista Víctor Borda, quien en días pasados sugirió conformar una comisión que investigue este caso. Añadió que producto de una carta de remitente desconocido, se iniciaron tres procesos sobre su cliente, de los cuales dos ya fueron desestimados.

En declaraciones a la prensa el subcomandante general de la Policía Boliviana, general Wilder Andrade manifestó: “debemos hacer notar que estos hechos son del 2018, nosotros tenemos que purgarlos, tenemos que transparentarlos (…) estamos abiertos a cualquier investigación”.

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