NO PARA LA VIOLENCIA CONTRA LOS NIÑOS Y NNUU HACE UN “LLAMADO” A LA SOCIEDAD

Séptimo infanticidio se registró en Cochabamba, nuevamente en el entorno familiar. Existen visiones legalistas y preventivas sobre el tema

Niños fallecen cada día en Bolivia en manos de sus propios allegados

SOCIEDAD | 22 Jun 2017

VISOR BOLIVIA / Redacción Central.- La violencia contra los niños en Bolivia no cesa y ayer ha reportado una nueva víctima de infanticidio en lo que va esta gestión. Desde la representación de Naciones Unidas en Bolivia se hace un llamado a la sociedad para parar estos casos y hacer respetar las normativas vigentes, algo que parece estéril en la realidad. 

En el municipio de Quillacollo, Cochabamba, se registró la muerte de un niño de tres años, quien perdió la vida ahogado en una bañera, presuntamente por manos de su madrastra, una mujer de 20 años que huyó del lugar con su bebé de meses que tuvo con el padre del pequeño fallecido.

El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), Iván Luque, informó que con esta muerte son siete los casos de infanticidios ocurridos en el valle cochabambino. “Ya son cinco casos de infanticidio los aperturados en menos de medio año, el referente de este ilícito el año pasado era cinco casos también, pero en todo el año, ahora en el quinto mes”, dijo a medios locales.

Este caso vuelve a traer el recuerdo de la niña Abigail, torturada por su madrastra con apenas nueve años de vida en diciembre pasado. Tras varios días de agonía, la niña que esperaba volver a su escuelita Jesús Nazareno de El Alto, falleció. Con su partida, los casos reportados por la Fiscalía General en la anterior gestión sumaron 34 infanticidios.

Este mes también se registró otro hecho de asesinato y violación, en la localidad de Portachuelo de Santa Cruz, con la niña Alison de seis años que fue víctima de vejación por sus dos primos cuando quedó sola con ellos en una habitación. Se dijo que los menores de 14 y 12 años se encontraban con tufo alcohólico, también que su padre conoció el caso y no lo denunció.

La pequeña, después de ser violada, fue asfixiada para tratar de tapar el crimen. Ella fue reanimada, pero ya tenía daño cerebral por el tiempo que estuvo sin oxígeno. Tras cinco días de agonía no pudo más y su corazón se paralizó.

NNUU y Unicef no tienen políticas preventivas sobre el infanticidio solo enunciados de buena voluntad

Frente a esta cruda realidad que va en aumento en el país, el denominado Sistema de Naciones Unidas en Bolivia lanzó este jueves un llamado para que la sociedad y sus autoridades “rechacen” todo tipo de violencia contra los menores de edad.

“Asimismo, exhorta a las autoridades, como garantes de derechos, a prevenir y a actuar con la debida diligencia de acuerdo a la normativa boliviana (Ley 348 y Ley 548) y apoyar a las víctimas, asegurando que reciban una atención de calidad que impida su re-victimización. Cambiar las normas sociales y los sistemas de valores es tan importante como la aplicación de dicha legislación”, cita un comunicado de prensa.

Para NNUU se deben fortalecer los mecanismos de acceso a la información de los derechos que tienen los niños, niñas, adolescentes y mujeres, siendo Bolivia un país signatario de convenios de preservación de esos derechos.

“La violencia de género e intergeneracional está presente en la vida cotidiana de las niñas, adolescentes y mujeres bolivianas. Los agresores generalmente son personas cercanas a su entorno familiar. Así lo evidencian los últimos datos de la Encuesta de prevalencia y características de la violencia contra las mujeres 2016 del Instituto Nacional de Estadística (INE), que informa que 75 de cada 100 mujeres casadas o en unión libre declararon haber sufrido algún tipo de violencia por parte de su pareja y más de 4 de cada 10 mujeres declararon haber sido víctima de violencia sexual a lo largo de su vida”, agrega la nota.

Más allá de la visión legalista y burocrática sobre esta problemática, desde la sociedad civil existen propuestas para atacar las causas de la violencia infantil, pues queda claro que ninguna ley podrá funcionar si no se cambian las estructuras mentales de los adultos y los atacantes que no valoran la vida de los niños.

La activista Melisa Ibarra, por ejemplo, ha anunciado la presentación de un proyecto de prevención al infanticidio que será coordinado con el municipio paceño, en una campaña de largo plazo.

“Política de Estado de Prevención del Delito. Significa no llorar por la wawa asesinada, ni mantener a un hombre en la cárcel por toda la vida con nuestros impuestos; significa observar y estudiar las causas de lo que genera lo que motiva un infanticidio y atacar esas causas”, decía Ibarra a VISOR BOLIVIA el pasado domingo.

//@VisorBolivia/ Fotos Web/ Unicef//