SIP ubica a Bolivia en rango de “parcial restricción” sobre libertad de expresión

La caricatura de Abecor que puso nervioso al procurador general y exabogado de Evo Morales / PÁGINA SIETE /ABECOR

SOCIEDAD | 22 Oct 2021

El Estado Plurinacional de Bolivia se ubica por debajo del promedio junto a Argentina, México y Guatemala 

VISOR BOLIVIA / Redacción.- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ubicó a Bolivia en la franja de “parcial restricción” a la libertad de prensa, de 22 naciones evaluadas; en tanto, la triada socialista de Nicaragua, Cuba y Venezuela se encuentran entre los primeros países sin libertad de expresión.

La SIP reveló los datos del Índice Chapultepec 2021, el barómetro que mide los niveles de libertad de prensa y expresión en las Américas, el su 77 Asamblea General desarrollada entre el19 y 22 de octubre. El indicador se basa en todas las “acciones institucionales de los poderes del Estado en materia de libertad de expresión”.

En la franja roja de países “sin libertad de expresión” se ubican los regímenes dictatoriales de Daniel Ortega, Antonio Diaz - Canel y Nicolás Maduro, que repiten esos indecorosos puestos por segundo año consecutivo.

“Sin cambios políticos, crecieron las detenciones, persecuciones judiciales y violencia contra la prensa, agravadas por homicidios contra dos periodistas en Venezuela y el desplazamiento forzado de otros comunicadores en Nicaragua”, cita el informe.

Bolivia se ubica por debajo del promedio junto a Argentina, México y Guatemala. Mientras que en la categoría de “alta restricción” están El Salvador y Brasil.

Para el desarrollo del Índice Chapultepec la SIP trabajó de la mano con Grupo Sura y la Fundación Bolívar, ambas empresas de Colombia, y Edward y Karen Seaton, de Estados Unidos.

El índice también toma en cuenta la violencia como factor determinante para evaluar a los países. México, por ejemplo, pese a salir valorado bien en cuanto al “control de medios”, posee una “alarmante” calificación en materia de “violencia e impunidad contra periodistas y medios”.

En la dimensión “violencia e impunidad contra periodistas y medios”, ninguna de las 22 naciones analizadas alcanza la libertad plena.

A pesar de los esfuerzos institucionales y la voluntad de mantener un clima de libertad de expresión en las naciones mejor valoradas, Uruguay y Chile, éstas tampoco estuvieron exentas de episodios de agresiones contra comunicadores y medios, reseña la institución.

CASO BOLIVIA

El informe de la SIP, sin embargo, se elaboró antes de las recientes afrentas del Gobierno de Luis Arce a la labor de la prensa independiente de parte de funcionarios estatales como el ministro de Justicia, Iván Lima, y el procurador Wilfredo Chávez llaman “para-golpistas”.

Lima, por ejemplo, usó un tuit del papa Francisco para señalar a los medios de prensa Los Tiempos, Correo del Sur, El Deber y Página Siete como “medios de la desinformación”, cuando el pontífice hacía una reflexión genérica sobre el concepto de la pos verdad.

En ese marco de alusiones, el procurador también se estrelló contra Página Siete luego de publicarse una editorial gráfica del caricaturista Abel Bellido, en la que se muestra a Chávez vestido como mago de feria, sacando un conejo de un sombrero con el letrero de “no fue fraude”.

Chávez usó su cuenta de Twitter con una foto montada de un rollo de papel higiénico con la portada del matutino impreso y la frase “Mi respuesta a Página Siete”.

Ante los reclamos de la Dirección de ese periódico, el funcionario volvió a tuitear: “Cada publicación que emito genera pánico y columnas de ira de ese medio paragolpista. La libertad de expresión es de todos los bolivianos”.

Sobre la caricatura, Bellido denunció a los gremios de la prensa boliviana ser víctima de nuevas amenazas contra su vida, tal como soportó entre 2018 y 2019 desde cuentas falsas y una identificada como funcionario gubernamental de Potosí. 

La Asociación Nacional de la Prensa (ANP, Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) y Asociación de Periodistas de La Paz (APLP) emitieron comunicados en los que exigen garantías para “Abecor”, así como para el ejercicio de la actividad informativa, tanto para precautelar la integridad de los medios privados como los medios estatales.

El caso llegó a conocimiento de la Oficina del Alto Comisionado de las  Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), que emitió un tuit el jueves:

"Los discursos de odio no tienen sitio en una sociedad democrática y son un atentado a la libertad de prensa y expresión. Las amenazas contra #Abecor exigen respuestas claras que protejan la labor de periodistas y fomenten medios de comunicación libres, independientes y plurales".

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