Escribe Hugo Balderrama

¡Cómo dueles, Bolivia!

Escribe Hugo Balderrama

OPINIÓN | 3 Sep 2021

La vulnerabilidad es la particularidad que tiene un sujeto de ser agredido, violentado y lastimado. Es muy común asociar la vulnerabilidad a las mujeres, ancianos y niños. Sin embargo, en Bolivia una gran parte de la población, sin importar sexo, color de piel o preferencia sexual, se encuentra en esta situación -especialmente, frente al poder estatal-. Veamos los porqués.

La vulnerabilidad es la particularidad que tiene un sujeto de ser agredido, violentado y lastimado. Es muy común asociar la vulnerabilidad a las mujeres, ancianos y niños. Sin embargo, en Bolivia una gran parte de la población, sin importar sexo, color de piel o preferencia sexual, se encuentra en esta situación -especialmente, frente al poder estatal-. Veamos los porqués.

En días pasados, Juan Ramon Quintana, hombre fuerte del entorno de Evo Morales, manifestó lo siguiente: «Para nosotros, la política es básicamente el ejercicio del poder para vaciar el bolsillo de los ricos y entregar a los pobres. Esa es la política que debe guiarnos a quienes somos miembros del Movimiento al Socialismo (MAS)».

En este punto, nobleza obliga a darle gracias a Quintana por haber explicado de forma clara y sencilla el socialismo, además que las palabras del exministro están perfectamente alineadas a lo que viene haciendo su «partido» desde el 2006.

Sin embargo, el problema central no radica en las palabras de Quintana, sino en que gran parte de la oposición boliviana piensa exactamente igual -aunque muchos de ellos no lo sepan-.

Por ejemplo: el 16 de agosto, Comunidad Ciudadana (CC), en teoría el partido opositor, presentó su propuesta para enfrentar la crisis y reactivar la economía. Si bien, todo el plan es malísimo, podemos resaltar tres puntos: Uno) la devolución de aportes de las AFPS. Dos) La ley de inclusión financiera. Y tres) Los fondos de garantías con dineros estatales.

Sobre la devolución de aportes jubilatorios, punto en el cual el MAS y CC coinciden plenamente, Kathya Vaca Díez, economista experta en pensiones, explica lo siguiente:

"El 60% de los 20.000 millones de dólares de ahorro de los fondos de pensiones se encuentra invertido en depósitos a plazo fijo de entidades financieras. Lo que ha permitido créditos a largo plazo y a bajas tasas de interés. Esta desinversión, sumada al diferimiento y periodo de gracia de los préstamos en la pandemia, pudiera comprometer la liquidez del sistema. Asimismo, la inversión se puede ver afectada y, por lo tanto, el empleo; ya que los fondos de pensiones también financian directamente la producción a través de la inversión en bonos de empresas".

Sobre el mismo punto, Agustín Zambrana, abogado y periodista, afirmó lo siguiente:

"La liquidez del sistema financiero está a niveles similares a los registrados a finales del año 2020. La cartera de créditos prácticamente no ha crecido y las reprogramaciones, sumadas a la morosidad, se acercan a los Bs. 35.000 millones, cifra que equivale a dos veces el patrimonio del sistema bancario".

En síntesis, la crisis del sector real de la economía va a terminar afectado al sector bancario y financiero. Por ende, la devolución anticipada de los aportes jubilatorios no es nada recomendable.

En cuanto a la ley de inclusión financiera, Comunidad Ciudadana sugiere, literalmente, que los bancos y entidades financieras no cobren los intereses que legalmente les corresponde. Al parecer, los militantes de CC no entienden que esos intereses son para pagar a los ahorristas y también para el sostenimiento operativo del sistema financiero (salarios entre algunos ítems). Lo lógica detrás de esta propuesta es la siguiente: si a unos les van mal, que les vaya mal a todos. Una inmoralidad por donde se la mire

Finalmente, Comunidad Ciudadana sugiere que se establezca un fondo de garantías con plata del Estado (es decir con nuestros impuestos) para garantizar los créditos que tome el sector productivo de la banca. Bajo esta ley, si usted decide abrir un negocio, sólo tendría que pedir dinero a la banca con la garantía del Estado. Si su emprendimiento fracasa, por los factores que fuere, no hay lio. Usted no se hace cargo de nada, sino que los gobernantes tomaran el dinero de los contribuyentes para pagar su deuda.

Al parecer, los ilustrados de CC no entienden el riesgo moral que esa idea implica. Puesto que si alguien más se va a ser cargo de mis errores ¿Para qué me esforzaría en buscar el éxito? Además, que en una sociedad como la boliviana, donde la trampa y la viveza criolla son pan de cada día, esa norma daría lugar a una pila de estafas.

Es evidente, que entre vaciar los bolsillos de los ricos que propone el MAS y que todos perdamos por igual que anuncia CC, sólo hay diferencias de detalles, mas no de fondo. Pues ambas son estatistas, y toman por la fuerza los recursos de los contribuyentes.

Pero los desaciertos de Comunidad Ciudadana no terminan en lo económico. Ya que Carlos Mesa propuso un acuerdo de paz y conciliación con el MAS. Parece que el señor Mesa no siente ninguna pena por los tres jóvenes cochabambinos detenidos en la ciudad de Sucre ni por las torturas a las que está siendo sometida Jeanine Añez, o simplemente no entiende cual es la verdadera función de la oposición.

Y si el señor Mesa, que se autonombró cabeza de la oposición, no tiene la capacidad de encarar los problemas, no debe resultarnos raro que una senadora de su partido juegue Pokemon Go en plena asamblea y que otra sea una estrella de baile en Tiktok. Penosamente, esos desaciertos son bastante funcionales al MAS.

Como se puede ver, los políticos bolivianos están muy unidos a la hora de defender sus privilegios, tres mil dólares de sueldo mensual, entre ellos. En cambio, los ciudadanos de a pie nos encontramos en total vulnerabilidad frente al poder estatal.

¡Cómo dueles, Bolivia!

//*HUGO BALDERRAMA FERRUFINO ES ECONOMISTA, MASTER EN ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS Y PHD. EN ECONOMÍA//

//**LOS TEXTOS REPRODUCIDOS EN ESTE ESPACIO DE OPINIÓN SON DE ABSOLUTA RESPONSABILIDAD DE SUS AUTORES Y NO COMPROMETEN LA LÍNEA EDITORIAL PLURAL – LIBERAL DE ESTE MEDIO DE COMUNICACIÓN//