Ediles de Independencia prometieron Bs 25 mil a una mujer para inculpar a dos hermanos en un robo

Alcaldía de Independencia en Cochabamba / RRSS

SEGURIDAD | 26 Ago 2021

VISOR BOLIVIA / PÁGIAN SIETE.- La “testigo clave” afirma que no pudo con el remordimiento y luego de que le dijeron que torturaron y enviaron a los inocentes, confesó. Relató que cuatro funcionarios de la Alcaldía de Independencia, con la complicidad de los policías, armaron una declaración que le hicieron firmar.

Tres funcionarios de la Alcaldía de Independencia, en Cochabamba, le ofrecieron a Fanny Blanco Maldonado, trabajo, protección, anonimato y Bs 25.000 si accedía a declarar como testigo en el caso del robo de Bs 500 mil en ese municipio. El testimonio de la “testigo clave” fue utilizado por policías y fiscales para inculpar a Wilder y Gonzalo Ponce, quienes ahora están presos pese a contar con pruebas de su inocencia.

La humilde vendedora ambulante y madre soltera de cuatro niños, aseguró que no sabía cuál era la intención de los sujetos que “aprovechando su necesidad” le hicieron firmar una declaración que ellos habían armado junto a dos policías. A cambio, incumpliendo su promesa, sólo le entregaron Bs 2.100 que aún guarda en un calcetín.

Arrepentida de su acción, confesó y se retractó ante los mismos policías, pero ante las amenazas contra su vida decidió dejar a sus padres en Independencia y huir a Cochabamba con sus hijos. Ahora está procesada por falso testimonio.

“¿Usted se enteró de la aprehensión de los señores Ponce?”, fue una de las preguntas que le hicieron a Fanny Blanco el 18 de agosto pasado en la Fiscalía de Quillacollo, en el proceso que se abrió en su contra, luego de que confesó que mintió en una primera declaración. “Yo no sabía nada, me comentaron que los estaban torturando, ahí mi remordimiento no me dejaba tranquila y me vine a Cochabamba sabiendo que mi nombre ya circulaba por ese falso testimonio que he dado por presión de esos señores”, declaró Blanco.

Según los antecedentes, el 7 de julio el alcalde del MAS en Independencia, Pedro Quiroz, denunció a la Policía el robo de más de Bs 500 mil de la Unidad de Recaudaciones de ese municipio. El dinero que estaba destinado al pago de sueldos de 130 funcionarios fue sustraído -supuestamente- en la madrugada.

No se forzaron ninguno de los ingresos, excepto el candado de un escritorio de donde se extrajo una “caja” con el dinero. Los presuntos delincuentes se dieron el tiempos de dejan una nota de amenaza contra el alcalde, anunciaban que volverían “por su cabeza”, en venganza por supuesto abuso de poder en contra de un funcionario al que “abandonó” a su suerte en la ciudad de Cochabamba.

En primera instancia se arrestó al cajero y responsable del dinero, quien un día antes se encargó de traer los recursos desde un banco en la capital, sin custodia policial y en vehículos particulares, con el riesgo de sufrir un atraco. Esto debido a que el alcalde no le permitió el uso de un vehículo que fue destinado a otra actividad.

En los días siguientes no hubo más avances en la investigación y el cajero quedó libre luego de dar su declaración en la que detalló las circunstancias en las que había dejado el dinero en su oficina. Sin embargo, según relató el abogado Juan Carlos Montaño, el 28 de julio sorpresivamente apareció una “testigo clave” y con base en la declaración que dio a dos policías se aprehendió y encarceló a sus defendidos, los hermanos Wilder y Gonzalo Ponce.

La declaración -con firma y huella digital de Fanny Blanco- no señalaba que presenció el robo ni que vio dinero en manos de los dos hermanos. El testimonio hacia un detallado relato sobre un supuesto viaje que ella hizo en un vehículo de transporte interprovincial el 7 de julio, en el que compartió asiento con Wilder Ponce -en ese momento él funcionario de la Alcaldía- y que en el recorrido, de Independencia a Cochabamba, una motocicleta los siguió, conducida aparentemente por el hermano de Ponce.

De acuerdo con la explicación de Montaño, este simple hecho, catalogado como sospechoso por el investigador, Jesús Ariel Arroyo Navía, sirvió para que los fiscales, Jair Jesús Mérida y Alfredo Guzmán inculpen a los hermanos como presuntos autores de “robo agravado” del medio millón de bolivianos y de las “amenazas” contra el alcalde, por lo que el juez de Morochata, desoyendo la defensa de los Ponce, los envió con detención preventiva. La teoría del Ministerio Público es que el viaje se hizo con el fin de llevarse el dinero a otro lugar.

Montaño aclaró que sus clientes se declaran inocentes y como lo afirmaron otros testigos, ellos estuvieron en otro lugar el día de los hechos. En caso de Wilder Ponce, el alcalde Quiroz afirmó que este no se había presentado a su puesto de trabajo, lo cual fue desmentido con la presentación de las actas de control diario.

En el caso de Gonzalo Ponce, de profesión agricultor, este se encontraba en su domicilio y ninguno de los dos realizó el supuesto viaje. Montaño también mencionó que para inculpar a sus clientes se presentaron listas de pasajeros de la empresa de transporte, que luego de unas indagaciones se verificó que eran falsas.

Protestas por inversión en el municipio de Independencia / RRSS

Días después, en medio de las masivas protestas de los pobladores de Independencia, que aseguraban que los hermanos Ponce eran inocentes y afirmaban que se había cometido un “autorobo” en la Alcaldía, el caso dio un vuelco. Fanny Blanco se presentó ante los mismos policías que le tomaron la primera declaración y se retractó, además reveló los nombres de tres funcionarios de la Alcaldía que le pagaron Bs 2.100 para que declare en falso implicando a los hermanos Ponce.

“Se aprovecharon de mi necesidad, soy la única que mantiene a mis cuatro hijos y a mis padres que no pueden trabajar. Me prometieron trabajo en la Alcaldía y el 5% de lo que se había perdido, no sabía lo que querían hacer y ahora he recibido llamadas con amenazas de muerte, por eso dejé mi casa, no sé cómo estarán mis padres en el pueblo y no puedo volver por todo lo que han dicho de mí”, relató Blanco.

La falsa testigo detalló que no hizo el viaje el 7 de julio y que en esa fecha ella estaba en Llallagua, Potosí, en una fiesta patronal. Apuntó al investigador Arroyo y a otro policía del que no dio su nombre; al jefe de personal de Independencia, Antonio Loayza; el Asesor Legal del municipio, Macario Díaz; al funcionario Germán Condori y a otro personero del municipio por haber planificado la elaborada declaración que le hicieron firmar el 28 de julio.

Blanco asegura que ese falso testimonio lo dio en estado de ebriedad, y en lugar clandestino, a donde Loayza y los otros funcionarios la llevaron para que se entreviste con el investigador y de la relación de hechos que los ediles le instruyeron que diga. Aseguró que no gastó el dinero y los Bs 2.100 que recibió ese día, como adelanto, los tiene envueltos en un calcetín y está dispuesta a devolverlos, arrepentida de su acción.

Ante el grave hecho que ha generado más protestas de la población contra los funcionarios del MAS en Independencia, exigen a los ediles la entrega del medio millón de bolivianos. Fanny Blanco fue denunciada por falso testimonio y declaró como sindicada en la Fiscalía de Quillacollo el 18 de agosto.

Una vez conocido ese testimonio que desmiente el “sospechoso viaje” de los hermanos Ponce, con las revelaciones hechas por la humilde mujer, Montaño pidió la cesación de la detención preventiva de Wilder y Gonzalo ante el juez de Morochata, que conduce el caso, pero este manifestó que “era muy apresurado” dar libertad a los imputados, por lo que ambos permanecen detenidos.

Montaño informó que ese falló fue apelado y espera que el 2 de septiembre, fecha en la que se fijó una nueva audiencia, los vocales de una sala penal reviertan la situación y den libertad a los hermanos Ponce.

//@VisorBolivia/ Página Siete//