DIEGO AYO: 'VICEPRESIDENTE ESTÁ EN SU PEOR FASE IZQUIERDISTA'

García encarcelado entre 1992 a 1997 pasó de acusado por terrorismo a intelectual y autoridad de Estado

POLÍTICA | 8 Ene 2018

VISOR BOLIVIA / Redacción Central.- La reciente caravana mediática del segundo Alvaro Garcia tratando de explicar el fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional que habilita a Evo Morales como candidato perpetuo, llamó la atención del politólogo y analista Diego Ayo quien describió las etapas izquierdistas que pasó este personaje político.

García cumplirá 12 años como vicepresidente, un “record” que probablemente sea muy difícil de superar en varias décadas, más aún si llega a completar su mandato al lado de Morales hasta el 22 de enero de 2020 totalizando 14 años en el poder dual, como segunda cabeza del Ejecutivo y presidente de la Asamblea Legislativa.

El funcionario reiteró que no irá a la reelección, en caso de consolidarse esa figura por encima del art. 168 de la CPE o el referendo vinculante del 21 de febrero de 2016. También dijo que perder a Morales como caudillo sería “un suicidio” para la izquierda, que en Bolivia es solo superada por Cuba.

Diego Ayo, entrevistado en Fides, desglosó las cuatro facetas izquierdistas que pasó García en estos años, siendo esta su forma más decadente.

La primera fase, citando a Lenin, fue la izquierda aventurera que hacía mucha plática, pero sin teoría. En ese marco, García pasó como un terrorista que fracasó en su intento de la toma de poder. El miembro de la célula irregular EGTK, que asaltó remesas y detonó explosivos en torres eléctricas del altiplano, todavía no aterrizaba en un discurso fuerte.

La segunda fase sí fue teórica, muy aprovechada por García durante sus cinco años de prisión en Chonchocoro. Ayo llama la etapa inteligente del actual vicepresidente, pues supo hilvanar un discurso antihegemónico y contestatario, amplificado en los medios como analista y miembro del grupo Comuna.

Con la llegada al poder secundando a Morales en 2006, García comenzó a asimilar la administración del Estado. Es su fase leninista, cita Ayo, pues se tornó pragmático, pactando incluso con la oposición en el Congreso o con los sectores de la llamada media luna, todo para dar vialidad al proyecto político del MAS.

Finalmente, Ayo advierte que el segundo está en plena fase estalinista, donde la institucionalidad o el respeto a la democracia no le interesa en absoluto. “Nos quedamos porque nos da la gana”, es el discurso que impulsa García y sus acólitos en este frenesí de buscar la reelección del caudillo Morales.

Frases como “vinimos preparados para la guerra” o su constante discurso para manipular un odio racial contra la oposición son tarea para otro tipo de “análisis especializado”, que algunos oyentes de la emisora católica sugirieron para García Linera.

En el programa El Café de la Mañana también estuvo el exaliado del MAS y miembro de Comuna, Raúl Prada.

El teórico comunitarista, a su vez, analizó las tres formas pro las que pasó el régimen del MAS: la primera de entusiasmo y convocatoria que duró hasta la Asamblea Constituyente. La segunda una etapa de regresión en la que comienza a firmar contratos y acuerdos con los sectores empresariales y conservadores y al tercera fase de decadencia, actual, que tuvo como antecedente el gasolinazo de 2010 y la represión al TIPNIS de 2011 que hoy ha derivado en represión, corrupción, narcotráfico y el resistido Código del Sistema Penal.

“Está podrido todo, ya están muertos, pero no tienen buen olfato para sentir que ya huelen a cadáver”, citó “Chato” Prada.

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