Jueves de Clásicos

EL NÚMERO DE LA BESTIA QUE DEFINIÓ EL HEAVY METAL CON IRON MAIDEN

ARTE&SHOW | 4 Ene 2018

VISOR BOLIVIA / Jhona Drako Buendia.- Empezamos el 2018 con una banda colosal, mítica, icónica, prácticamente una multinacional, su nombre es sinónimo de heavy metal y lo que yo conocía de esta banda era solo el 60% de su carrera, fue hasta que me casé que conocí el 100%+1, esto gracias al fanatismo de mi bella esposa por estos ingleses. Por esa razón este primer jueves de clásicos de este nuevo año está dedicado con mucho cariño a ella, Vania.

Este jueves escuchamos uno de los mejores discos de rock de todos los tiempos, cuando era niño y lo ponía en casa, aparte de miedo, me hacía sentir el pecador más impío sobre la faz de la tierra, hijo del mismo satanás, acompáñenme a recordar "The Number of the Beast" el tercer disco de Iron Maiden.

Maiden había dejado bien claro que su música era el futuro del heavy metal, con dos discos bien hechos, el homónimo Iron Maiden (1980) y Killers (1981). Después de Killers vendría el cambio más significativo en la historia de la banda, el vocalista Paul Di' Anno coqueteaba con los excesos cada vez con más frecuencia, dos arrestos, abuso de alcohol y drogas provocaron la ira del gran Steve Harris, quien lo despidió de la banda. Varios vocalistas se presentaron al casting, entre ellos Terry Slesser, pero finalmente el elegido fue el joven ex Samson Paul Bruce Dickinson, quien calzó perfectamente para el trabajo vocal de Maiden.

Harris y la banda tuvieron que reenfocar las nuevas composiciones de la banda para así aprovechar de lleno la voz de Dickinson, habían líneas y tonos que Di'Anno no habría alcanzado ni volviendo a nacer, el manager de ese entonces Rod Smallwood se quedó maravillado con el sin fin de posibilidades que la voz sobre natural de Bruce le iba a dar a la banda.

El contrato de la anterior banda de Dickinson, Samson, le prohibía tomar parte en la composición de los temas de Maiden, solo se le permitía hacer (y vaya que suena gracioso) contribuciones “morales”. Pero aún así Bruce se involucró íntimamente en la composición de Run to the Hills, Children of the Damned y The Prisoner.

Bajo la producción de Martin Birch, la grabación y mezcla del nuevo trabajo duró cinco semanas en los estudios Battery.

Cuenta la leyenda que en el proceso de grabación, se suscitaron fenómenos paranormales, sombras y cosas que cambiaban de lugar que pusieron los pelos de punta, no sólo a la banda sino también a todo el staff, incluso en una ocasión el equipo entero de grabación dejó de funcionar y aparecieron rupturas en las consolas de manera inexplicable. Estos fenómenos llegaron a su fin el día que el productor Martin Birch chocó su auto contra un bus lleno de monjas, la reparación de su automóvil le costó 666 libras esterlinas.

La portada del disco fue diseñada, como era costumbre entre 1980 y 1990, por Derek Riggs. Originalmente pensada solo para el sencillo "Purgatory", fue Smallwood el primero en sugerir que un trabajo de esa calidad no se debería desperdiciar en un sencillo y usarlo directamente para la portada del disco. La portada original de 1982 incluye el cielo azul, un error de impresión que fue retocado en la edición de 1998, esta portada fue objeto de controversia por lo explícita respecto a mostrar a Eddie manejar como una marioneta a satanás y éste a su vez, manejar como marionetas al mundo, la banda explicó que el concepto de esta portada radica en preguntarse ¿quién es el verdadero amo? ¿Quién controla a quién?.

The Number of the Beast sale al mercado el 22 de marzo de 1982, la promoción de éste tercer trabajo de estudio trajo a relucir una de las giras más legendarias de la banda, la gira "The Beast on the Road" que duró hasta el 10 de diciembre de ese año.

The Number of the Beast fue la consagración de Iron Maiden en la trinchera misma no sólo del heavy metal si no de la historia del Rock, influenciando a miles de músicos y bandas, es una obra maestra de furia y velocidad, no cabe duda que Dickinson le dio el rugido definitivo a la bestia Maiden.

Los dejo este jueves en compañía de Bruce Dickinson en la voz, Dave Murray y Adrian Smith en las guitarras y coros, Steve Harris en el bajo y Clive Burr en la batería, con ustedes su majestad Iron Maiden y su Número de la bestia. ¿Track favorito?

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